lunes, 24 de octubre de 2016

PADRE CÉSAR "El rock y el sacerdocio son dos ámbitos de espiritualidad que no tienen por qué estar separados" El Padre César Scicchitano, conocido popularmente como "el cura rockero" y que el jueves a las 20.30 concretará su primer gran recital en solitario en el ND Teatro, trazó paralelos entre el ámbito eclesiástico y el musical.

"La música y el sacerdocio están unidos. Son dos ámbitos de espiritualidad que no tienen por qué estar separados. Hay cosas que las pensamos y las sentimos de la misma manera. Todos queremos hacer cosas que hagan bien a la gente", manifestó el cura en diálogo con Télam.
En este sentido, el religioso destacó que "la misa y los recitales se parecen porque la gente va a buscar algo que los alimente y en los dos casos se llevan lo mejor: la entrega del músico en un concierto y el cuerpo de Cristo en la misa".

A la hora de encontrar puntos de diferencia, el sacerdote opinó que "lo que tiene el rock es que no se pone disfraz" y lamentó que en la Iglesia "hubo gente que no supo captar por donde viene la cosa".

Sin embargo, en plan de unir ambos mundos, el Padre César, quien prefiere definirse como "un músico que es sacerdote", lanzó el disco "Las que le cantamos a la Virgen María", con versiones aggiornadas de las tradicionales odas que suelen entonarse en las Iglesias desde hace siglos.

El disco contó con la participación de artistas como Rolo Sartorio, de La Beriso; Soledad Pastorutti; Alejandro Lerner; Raúl Lavié, Eduardo Barone y Katie Viqueira y tendrá su presentación el próximo jueves en la sala sita en Paraguay 918. Capital, donde interpretará temas propios y covers.

Télam: ¿Cómo es su relación con los artistas?
Padre César: Con todos se ha dado una relación muy linda de ida y vuelta. En realidad, yo soy un músico que es sacerdote, así que mi relación con los músicos es de toda la vida.

T: ¿Cómo convive el aspecto religioso con algunos elementos que forman parte del imaginario rockero, como los excesos?
PC: La mayoría de los músicos están conectados con la espiritualidad a partir del arte. Basta pensar en Pity Álvarez cantando "Está saliendo el sol"; o cosas muy lindas de (Luis Alberto) Spinetta; ni hablar de Vox Dei o de "Sólo le pido a Dios", de León Gieco. En todos los casos, tuvieron visiones hacia lo trascendente. Lo que tiene el rock es que no se pone disfraz, no hay un maquillaje para vender lo que uno no es. Eso es lo que siempre compré del rock de chiquito y es lo que me interesa. Aunque ellos no se den cuenta, están unidos por este hilo invisible que es Dios.

T: ¿Nunca le hizo "ruido" algunos mensajes que tienen muchas canciones de esta misma gente que me menciona? Puedo citar, por ejemplo, al propio Spinetta cantando "no tengo más Dios" en el tema "Aguas claras del Olimpo", de Pescado Rabioso.
PC: El rock nunca me hizo ruido porque a veces se viven procesos humanos que te ponen en un lugar y, para pasar a otro lugar, tenés que atravesar muchas cosas. No me gusta juzgar a nadie en lo que hace. En todo caso, me molesta que al rock no se lo trate con amor o se lo use para otras cosas. Cuando uno ve la trayectoria de muchos músicos es como que todos van llegando a la misma conclusión. Pero fijate que si es necesario ser solidario, el rock siempre está presente. La sombra y la luz nunca van a faltar en nuestras vidas.

T: Decía que el rock no usa disfraces. ¿Cree que la Iglesia sí los utiliza?
PC: Como en todo, hubo gente que no supo captar lo que estaba pasando y gente que sí. Claro que me hacen ruido los casos de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia o que se haya mirado para otro lado cuando torturaban gente, pero también hay íconos como el Padre Mugica, (el Obispo Enrique) Angelelli o la Madre Teresa de Calcuta. Este es un momento de una gran oportunidad. Hay una gran posibilidad de redención con la masa. Todo lo que va predicando (el Papa) Francisco va abriendo puertas como para que no perdamos este tiempo de la historia y saberlo aprovechar.

T: Usted tiene una relación cercana con el Papa, ¿qué opina él de su tarea?
PC: Le parece bien que esté en un ámbito al que la Iglesia no llegaba y que pueda participar desde ahí, no para generar adeptos nuevos, sino para acompañar la vida de las personas, como lo hacía Jesús. A Francisco le importa que, desde donde estemos, le demos aire a la gente. Que los escenarios sirvan para generar algo sano y piola para la gente, no para que la sumerja más en su dolor.

T: ¿Qué opina del rock evangélico?
PC: Ellos tienen un circuito más cerrado. Saben que a través de ese ámbito convocan a la juventud y los llevan a ese lugar. Tengo mucho respeto por lo que hacen porque es un aporte muy grande a la cristianidad, además de haber muy buenos músicos ahí. Me parece que es gente que se está reuniendo para hacer algo por los demás y está buena la propuesta.

T: Pareciera que, en este sentido, la Iglesia está atrasada.
PC: La Iglesia estuvo muy agarrada durante años a lo que se hacía hace 500 años y parecía que todo lo hecho después no importaba. Desde una letra se puede traducir lo que tenemos para dar, lo que creemos. Ahora, yo no podría estar todo el día cantando a Jesús porque me empalagaría. Está bueno descubrirlo y ofrecerlo desde otros lugares. Yo puedo mostrarle a alguien como lo quiero sin tener que decírselo todo el tiempo, sino con actitudes. fuente. telam.com.ar

Para leer el cable de la noticia acceder a https://cablera.telam.com.ar/cable/365189

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