domingo, 11 de mayo de 2014

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS Después de seis años de silencio, Beck regresó con "Morning phase" Beck Hansen regresó con un buen disco, La Franela sigue transitando con grandes resultados el camino cancionero y Daniel Melero retoma la canción con aires funky y disco en muy buena forma.

BECK, “MORNING PHASE”
Después de seis años de silencio de estudio desde "Modern Guilt", Beck Hansen sorprende con "Morning Phase", un notable disco que rescata la mejor tradición rutera, country y folk de la música norteamericana pero bajo una atmósfera espacial, etérea, extrañada.
El disco reúne al grupo de músicos que lo acompañaron en "Sea Charge", doce años atrás, en el que fue el primer gran álbum del músico californiano, y es como un pariente lejano, un espejo deformado, una relectura o continuación.
Otra vez están Smokey Hornel en guitarras, Justin Meldal Johnsen en bajo, Joey Waronker en batería y Roger Manning en teclados, además de David Campell (padre de Beck) a cargo de la orquesta y arreglos sinfónicos, que son uno de los puntos altos del material ya que logran el clima de sugestión y melancolía que lo atraviesa desde el comienzo hasta el fin.
"Desperté esta mañana de una larga noche en la tormenta", dice el verso que abre "Morning", primera canción del disco después de una apertura instrumental, y en la que Beck pinta el clima que marcará todo el recorrido del material.
Pasajes elegantes, climas extrañados, sonoridades montadas como capas espaciales donde hay aire y lugares para quedarse adentro, las guitarras acústicas en primer plano, una batería que marca el pulso, la notable voz de Beck, van armando trozos de un material denso y luminoso al mismo tiempo.
Pequeño genio de la música popular, artista de múltiples formatos y experiencias, Beck tiene además la facilidad para absorber momentos importantes de la música de su país y todo esto queda de manifiesto en distintas partes del nuevo disco.
Hay evocaciones al John Lennon de "Double Fantasy", algo que remite a la parte más candorosa de Nirvana, el Pink Floyd de "Animals" y todo el country de los 70 con Neil Young, Crosby, Stills and Nash y Simon & Garfunkel, entre otros, que son vislumbrados por entonaciones, por sonoridades o por modos de ensamblar el material.
Si la cosa empieza bien con "Morning", "Heart is Drum" es una bella y suave balada, y "Say Goodbye" un tema notable, de esos que entran solos y se quedan sonando en la cabeza del que lo escucha, igual que la extraña sonoridad (¿herencia de Dire Stratis?) del comienzo de "Blackbird Chain".
El cierre ofrece tres canciones muy distintas y todas de alto vuelo: "Turn Away", homenaje a Simon & Garfunkel; "Country Down", un country notable que se inscribe en la mejor tradición del género y "Waking Light", un tema que cierra el círculo abierto por "Morning" y cuyos últimos versos dicen: "cuando la mañana viene hacia vos/llena tus ojos de luz despierta".
Esa luz despierta que tiene Beck para hablar de la oscuridad y para construir canciones que se cantan solas con la guitarra pero remiten también a mundos extraños con sonoridades que las agigantan. ver nota completa en su fuente:telam.com.ar

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