jueves, 4 de abril de 2013

CINE Judd Apatow: “No hay nada peor que dejar el alma y que después te odien” El padre de la Nueva Comedia Americana, con “Virgen a los 40” y la series “The Critic” y “Girls”, estrena hoy “Bienvenido a los 40”, en la que dirige a su mujer e hijas como miembros de una familia disparatada... y muy real.


El set de una película de Judd Apatow parece a veces una guardería para niños y adultos.
Un día de agosto de 2011, Apatow, el escritor, director y baby sitter principal en comedias como Ligeramente embarazada, se aprestaba a rodar su nueva película, Bienvenido a los 40, en una mansión de Brentwood.
Mientras su esposa, la actriz Leslie Mann, trabajaba en una escena con Paul Rudd y Albert Brooks, la hija menor de Apatow, Iris, exhibía ostentosamente una férula por su esguince de tobillo, y su hija mayor, Maude, preguntaba si podía irse a Chinatown con unos amigos. En el patio trasero, John Lithgow saltaba en una cama elástica, y el músico de rock Graham Parker rasgueaba una guitarra.
Diseminados en este campo de juego se encuentran todos los componentes de la vida de Apatow: sus aspiraciones, obsesiones y ansiedades; sus colaboradores de confianza, sus héroes artísticos y hasta sus familiares. Por consiguiente, Bienvenido a los 40 es la película más personal de Apatow. No sólo es un filme que se aleja de los solteros alocados o inestables de sus filmes anteriores (como Virgen a los 40), sino que también ha sido creado en estrecha colaboración con su mujer, que lo protagoniza junto con sus hijas.
Si estos indicios no bastan para probar la energía de Apatow en el proyecto, también está el dolor que está convencido que sentiría si el público lo rechazara.
“No hay nada peor que dejar el alma y que después te odien -dice con una risa sardónica-. ¿Ese es tu mundo? No me gustan ni vos ni tu película”.
Explicando las motivaciones de Bienvenido a los 40 en la oficina de Los Angeles que sus empleados llaman Apatower , dice: “Esta es mi familia, éste es mi matrimonio, éste es mi trabajo. ¿Somos felices tal como estamos? ¿Podemos mejorar?” La comicidad en todo esto surge “cuando uno se esfuerza por controlar las cosas y éstas siempre vuelven y te dan un cachetazo”.
Pese a su tendencia a personalizar la trama, Apatow dice que la película no se refiere en realidad a él y el 75% de su familia nuclear que la protagoniza. En el filme, Apatow vuelve a Pete y Debbie (interpretados por Rudd y Mann), los padres de mediana edad presentados en Ligeramente embarazada, abrumados por situaciones comunes: ¿el negocio de Pete anda mal? ¿Puede Debbie ser a la vez amiga y jefa de sus empleados? ¿Pueden criar a sus hijas (interpretadas por Maude e Iris Apatow) y transitar las relaciones con sus propios padres? ¿Serán hemorroides?
Según Apatow, esa especificidad íntima -inspirada en la realidad, no tomada de ésta- era necesaria para conectarse con el público amplio que él busca. “No salen nunca del cine pensando que se trata de nosotros. Siempre se ven ellos”.
Desde que nacieron sus hijas, Maude, que ahora tiene 14, e Iris, 10, él intentó convencer a Mann de que sus aventuras prenatales tenían una comicidad memorable. “Pasaban toda clase de cosas aterradoras, graciosas”, dice Apatow, de 44 años, que tiene una barba desprolija y modales entusiastas de sátiro satisfecho. “Yo le decía ‘¿no te parece que deberíamos hacer una película sobre esto?’ Y rogaba que me dijera que sí”.
Algunos de estos detalles llegaron a Ligeramente embarazada, el éxito de Apatow de 2007 (recaudó casi US$220 millones en el mundo entero) protagonizado por Katherine Heigl y Seth Rogen como solteros que deben lidiar con un embarazo inesperado.
Según Mann, de 40 años, delgada y elegante, las comedias confesionales de su marido significaron un antídoto muy bueno para lo que llamó su juventud “muy tímida, como contenida” y su crianza. Durante el rodaje de Ligeramente... aportó detalles para garantizar que las mujeres fueran representadas con igual justicia que los hombres. En presencia de sus hijas, Apatow y Mann son padres cariñosos y expresivos. Sin embargo, cuando están los dos solos (y este periodista), la dinámica cambia: hacen bromas y se toman afectuosamente el pelo, pero también están pendientes de las frases respectivas. Sentada al lado de su marido, Mann dijo con preocupación que otras comedias románticas no describían las riñas domésticas y sus consecuencias tal como ella las vivía.
“Estoy harta de ver esas películas donde las parejas casadas se hacen mimos en el sofá y se acarician las caras”, dice, agregando, con una carcajada: “Yo pienso: ‘Tal vez sea así, y tal vez nos pase algo’”. “Quiero hacerte mimos durante el resto de esta entrevista”, le dice Apatow.
Por eso, Apatow creó una historia para los personajes de Pete y Debbie en la cual mostraría su interpretación del matrimonio dándose a sí mismo y a Mann un lugar creativo para elaborar sus sentimientos más íntimos.
A medida que desarrollaba su guión en torno de estos diálogos, incorporó experiencias que con Mann vivieron realmente -por ejemplo, cómo se esconde él en el baño para jugar en su iPad- y exageraciones cómicas de circunstancias verdaderas; otros temas personales fueron deliberadamente omitidos.
Rudd fue incitado a participar en diálogos e improvisaciones grabadas, al igual que su esposa, Julie. El dijo que no le importaba incluir a su cónyuge (que no es actriz) y le resultó terapéutico.
“Es como hacer terapia de pareja, pero con millones de personas mirando en salas de cine del mundo entero”, dijo Rudd.
De todos modos, era inevitable que el diálogo personal se deslizara en las sesiones y en la película. Maude e Iris Apatow también interpretan versiones ampliadas de sus papeles enLigeramente embarazada -esta vez no sólo como niñas diciendo ocurrencias graciosas sino que forman parte de la trama-. Si bien han crecido en los sets de cine de su padre, este último emprendimiento podría ser una mezcla más problemática de realidad y ficción y exponerlas a críticas a las cuales los adultos estamos más acostumbrados.
Apatow explicó que filma con sus hijas sólo durante el verano y que no las “alienta” a actuar en películas de otros. Pero considera que están preparadas para algunos de estos desafíos y que es importante que reciban esta exposición a la actividad familiar.
“He tratado de explicarles por qué lo hacemos”, dijo. “Es lo que hacen las personas creativas. Comparten sus vidas, dejan que otros vean que sienten lo mismos que ellos. Por eso estamos todos juntos en esto”.
Maude Apatow, que es una bloguera en ciernes y está acostumbrada a refutar críticas online en Twitter, dijo que “me habría sentido mal siendo reemplazada por otra chica parecida a mí”.
Por otro lado, se siente orgullosa de su trabajo en una escena donde tenía que enfurecerse, gritar e insultar a Mann. “Mamá me enseñó a poner empeño en la escena, lo cual me ayudó mucho. Nadie pone más empeño que mamá”.
Si bien ha producido filmes exitosos como Damas en guerra y la serie de Lena Dunham de HBO Girls, Apatow sabe que siempre lo asociarán a chicos adolescentes inmaduros. Pero, dice, “ya no soy ese tipo”.
Analizando la trayectoria de su carrera hacia el futuro, para Apatow sólo puede concluir de una manera. “Es un camino recto hacia Viejos gruñones ”, dice. “Todos sabemos cómo termina esto. Con La pareja despareja ”.
Traducción: Cristina Sardoy.
fuente:clarin.comPor Dave Itzkoff the new york times y clarín

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