Pocas veces una historieta argentina logró tocar en grandes y en chicos, e inclusive en chicos y mientras se van haciendo grandes, esa fibra que vuelve a un personaje de ficción parte de la vida de uno.
A Mafalda se la quiere más allá de Quino, su creador, como si ambos, los dos, autor y personaje, fueran cosas que existen. Con esa ingenuidad profunda, con ese no saber inteligente que logra conectarnos con lo más esencial de las cosas, desde sus viñetas ella y él, hace hoy 51 años que nos enseñan a querer, a pensar, a mirar, a preguntarnos; a vivir.
MAFALDA NOS ENSEÑÓ...
A RESPETAR.
DE MÚSICA.
DE POLÍTICA.
DE POLÍTICA INTERNACIONAL
ver nota completa en su fuente: minutouno.com
A Mafalda se la quiere más allá de Quino, su creador, como si ambos, los dos, autor y personaje, fueran cosas que existen. Con esa ingenuidad profunda, con ese no saber inteligente que logra conectarnos con lo más esencial de las cosas, desde sus viñetas ella y él, hace hoy 51 años que nos enseñan a querer, a pensar, a mirar, a preguntarnos; a vivir.
MAFALDA NOS ENSEÑÓ...
A RESPETAR.
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