lunes, 29 de septiembre de 2014

"Joe Satriani": La madurez de un virtuoso El instrumentista estadounidense habla sobre el presente y el futuro de la guitarra antes de sus shows en Buenos Aires.

Buenos Aires es la única ciudad del Unstoppable Momentum Tour donde Joe Satriani (58) brindará dos shows (este sábado y domingo en el Gran Rex). No es casualidad. Más bien es un símbolo del idilio que se generó entre el público porteño y la leyenda de la guitarra.
Con más de diez millones de álbumes vendidos y 15 nominaciones al Grammy, el virtuoso maestro neoyorquino vuelve ya sin el formato G3, aquel donde compartió tantas noches con su amigo y alumno Steve Vai y lo trajo por última vez al Luna Park en 2012.
“Satch”, quien tocó con Deep Purple y el Jagger solista, trae nueva banda: Marco Minnemann (batería), Bryan Beller (bajo) y Mike Keneally (segunda guitarra y teclados). Los dos primeros forman parte de la banda metalera Dethklok; Keneally, otra viola estelar, fue guitarrista de Frank Zappa. “Son músicos fabulosos y conocen todas las mañas heurísticas de la banda. Tocan muy bien juntos como unidad, siendo muy diferentes entre sí”, elogia el inoxidable Joe, amigo del local Fernando Kabusacki.
¿Creés que el estilo de ejecución virtuosa termina con vos?

No. En agosto estuve con el G4 Experience, una clínica que dimos con guitarristas increíbles como Paul Gilbert, Mike Keneally y Andy Timmons. Y los casi 200 que asistieron, viejos y jóvenes, me dieron una gran esperanza de que la ejecución de la guitarra está en grandes manos y va a continuar.
Después de 45 años tocando la guitarra, ¿dónde está el deseo y la inspiración de seguir tocando?

Eso es fácil. Yo amo la música. Amo tocar la guitarra, amo expresar lo mío. Es más una necesidad que un deseo. Es cómo soy yo. Creo que lo más difícil es mantenerse flexible. Es muy distinto tocar la guitarra ahora, a los 58, que a los 14. Toco mucho mejor, sé bastante más de música y tengo más experiencia, pero el cuerpo cambió. Y eso es lo que intenté transmitir en el G4 Experience: que cada día de tu vida va a ser diferente, y los músicos tienen que relacionarse con su cuerpo, trabajar con su cuerpo y aprender a explotarlo para tocar un instrumento tan inusual como la guitarra.
¿Afecta de la misma manera el paso del tiempo para un guitarrista virtuoso como vos que para uno que toca en una banda?

Es diferente. Cada tipo de show tiene sus pro y contras. Pero ahí está el profesionalismo. Si escucho a una nueva banda de metal, country o pop, y esa música está siendo bien ejecutada, quiere decir que tienen disciplina. En ese sentido, las cosas se igualan. Todos los músicos tienen el mismo trabajo: levantar el espíritu del público. Nuestra elección es cómo lo hacemos.
Me refería a si la edad afecta la rapidez y el virtuosismo para tocar.

Creo que la edad afecta todo. Lo curioso es cómo fui capaz de tocar mejor a otros niveles. Porque los nervios y la incertidumbre en mi juventud fueron en detrimento de mi crecimiento. Creo que la experiencia y el profesionalismo pueden ayudarte a sobrellevar mejor la edad. Pero tu estado emocional puede ser devastador. Si salís al escenario con la mano esguinzada o lastimada pero estás fuerte en cuerpo y alma, lo podés. Si en cambio estás bien físicamente y salís con alguna duda emocional, va a ser una mala performance.Juan Tomás Erbiti fuente: clarin.com

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