miércoles, 30 de julio de 2014

Un éxito llamado "Ed Sheeran" Su segundo CD, “X”, se proyecta como uno de los álbumes más vendidos del año.

Número uno de iTunes en 83 países al mismo tiempo, 24 millones de reproducciones en Spotify, permanencia en el Top 5 de ventas en al menos una decena de países, entre ellos los Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Australia. Todo eso, en apenas algo más de un mes, consiguió Ed Sheeran con su flamante segundo álbum, X.
Después del moderado éxito de su primer disco, +, el pelirrojo cantante subió la apuesta, y logro cumplir con esa especie de progresión que sugieren los títulos de ambos trabajos.
“Empezamos con la suma, y luego multiplicamos”, dice Sheeran en una entrevista promocional de su nuevo trabajo. “Se empieza con pequeños conciertos, luego se pasa a lugares más grandes y terminás tocando en estadios; de vender 10 mil discos pasás a vender 100 mil; de las presentaciones acústicas saltás a las que produce Pharrell Williams”, completa.
Y, de paso, da una buena pista de por dónde va la cosa. Porque si hay alguien que parece tener la llave del éxito, hoy, ese es el hombre del sombrero, que llevó a los Daft Punk a la cima y hace sentir infeliz a todo aquel que no bailotee cada vez que Happy insiste desde algún reproductor de audio.
““Siempre lo admiré; me gustan mucho los discos de Justin Timberlake, y lo que hace, siempre es de calidad”, señala el cantante. Pero enseguida intenta marcar diferencias y se ataja: “No quise hacer lo que los demás estaban haciendo.” ¿Entonces? “Le propuse hacer una canción, y terminamos haciendo tres, que resultaron ser las mejores. Así empezamos a trabajar juntos, independientemente de lo conocido que pueda ser”, completa.
Aún así, el falsete alla Pharrell de Sing, corte de difusión del álbum delata el peso del productor al momento de elegir sonidos. Algo que el propio Sheeran naturaliza, al contar que cada tema lo graba con varios de ellos, para elegir la mejor opción.
“En el caso de Don’t, hice una con Rick Rubin y otra con Benny Blanco, y me gustaron las dos. Entonces, se juntaron; y ahora suena genial”, explica.
En todo caso, lo que reserva para sí, es la génesis de las canciones, que hasta ahora tenía como punto de partida el combo autor-guitarra. Versión clásica del cantautor que asoma con fuerza en OneI’m a MessTenerife Sea y I See Fire, entre otros temas de X; y con algo menos de potencia en Nina o en Even My Dad Does Sometimes. Pero que pierde vigencia en los hits Sing y Don’t, como en la habladísima Take it Back, que el hombre diferencia del rap.
Con todo a su favor, Sheeran pone reparos a la hora de hablar de “la fama”. “Un segundo disco puede impulsar tu carrera o hundirla”, reflexiona, y dice que por ahora prefiere seguir viajando en tren y en autobús, a subirse al carro del éxito. Y concluye: “Todos sabemos cómo son las carreras hoy en día. Esto puede ser algo pasajero.” fuente: clarin.com

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