lunes, 14 de julio de 2014

El último de la dinastía A los 65 años, murió "Tommy Ramone", el baterista de la banda punk The Ramones, de eterno romance con los argentinos.

Se fue el último de Los Ramones. El baterista Tommy Ramone murió el viernes en Nueva York a los 65 años. The Ramones fue una banda pionera del punk en Estados Unidos que influyó también en la escena británica de los años 70. El grupo tuvo, con la Argentina, una relación muy particular. Cuando en otros lugares del mundo, sus fans mermaban, el público local llenaba el estadio de River en cada visita de la banda Nacido como Erdelyi Tamas, en Budapest, Tommy Ramone sufría de cáncer. “Estamos entristecidos por el fallecimiento del baterista de The Ramones, Tommy (Erdelyi) Ramone”, dijo la banda en Twitter. Los cuatro miembros originales, que adoptaron el apellido Ramone, formaron la banda a mediados de los años 70 y emergieron como parte de punk under neoyorquino e impactaron con sus primeros tres álbumes: Ramones (1976), que incluyó su primer hit Blitzkrieg Bopy, Leave Home y Rocket to Russia (ambos de 1977). Tommy fue el autor, junto a Dee Dee, del primero de estos temas, que dejó el inconfundible ¡ Hey ho, let’s go!
versionado hasta el cansancio y pogueado hasta ayer mismo en cualquier recital suburbano.
Tras 22 años de existencia y 21 álbumes, el grupo se disolvió en 1996. Tommy -dedicado en los últimos años a tocar en un grupo de bluegrass- era el último sobreviviente de la banda ya que los otros miembros del grupo original, el guitarrista Johnny, el cantante Joey y el bajista Dee Dee, murieron entre 2001 y 2004.
Según los críticos, la banda tuvo una influencia determinante ya con la edición de su primer disco en 1976. Y su gira por Gran Bretaña marcó especialmente a Sex Pistols y a The Clash; en los Estados Unidos a Bruce Springsteen y más tarde a grupos como U2, entre otros.
“La Argentina fue nuestro segundo hogar”, dijo poco antes de morir Marky Ramone, recordando las seis visitas al país, desde el primer obras del ‘87 hasta la despedida en un Monumental repleto en marzo del ‘96. Amor incondicional. Y punto. fuente: clarin.com

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