A partir de un título con una consigna combativa, Jauría mete letras de fuerte compromiso social, retratos a favor de la defensa de los animales, de la ecología con mucha crudeza, y un disco que va del rock alternativo al punk pasando por un country-punk, un rock beatle y alguna zamba.
Pertusi participa de esta Jauría junto a Ray Fajardo en batería, a Mauro Ambesi en bajo y Sebastián Ambesi en guitarra, que con la difícil tarea de reemplazar a Pichu Serniotti, debutó en este álbum.
El disco abre poderoso y veloz, con una ácida mirada sobre aquellos que ven la mitad del vaso vacía, ya que Pertusi califica de “deporte nacional” la crítica social y cuestiona las miradas negativas, desde su histórica posición de simpatizante de la izquierda argentina.
Las guitarras llevan adelante un trabajo alternativo en este segmento del disco en canciones como “Boomerang”, “No pertenecemos” al igual que en “Alta Definición” que se alejan del sonido de Attaque 77, la anterior banda de Pertusi, y lo acercan más a un rock al estilo Foo Fighters.
Es en este sonido donde se encuentran algunas de las canciones más logradas del disco como en “El Puente más allá de lo vivido”, que se refiere a la eutanasia, y en la bien punk “Además” donde aporta voces Hernán Valente de Cadena Perpetua, mientras que en “Amigo mío” destaca otra vez el trabajo de guitarras de Seba Ambesi junto al Carajo Tery Langer.
En la hard rockera “Lanzallamas” también destaca el aporte vocal de Kutxi Romero, el vocalista de la banda española Marea, que le da mucho color con esa voz bien gastada y su acento ibérico.
En su identificación con la palabra Jauría y la libertad de lobos y de perros callejeros, Pertusi se animó a incursionar en el folclore con “Mestizamba” que contiene participaciones notables como la del Tano Claudio Marciello en guitarra criolla, Diego Arnedo en bombo legüero y el ex Intoxicados Felipe Barrozo en guitarra criolla, en una pieza notable.
La canción es un verdadero hallazgo y el trabajo vocal de Pertusi tiene un color bien criollo.
Unos minutos después llega la bien beatlesca “El ángel de zona sur” que terminó siendo un homenaje a Sandro, y tiene como arreglos la guitarra acústica de Mikael de Kapanga y a Andrés Ciro Martínez poniendo una armónica bien al estilo de “Love me do”.
Sobre las canciones y el disco, Pertusi charló con Télam:
-¿Cómo nace este `Libre o muerto`?
-Nosotros siempre vamos siguiendo nuestro ritmo instintivo. El primer disco nos marcó de una forma muy fuerte, y cuando vas armando canciones, a demearlas y ensayarlas recibís señales que aparecen en el camino y ahí decidís y si vas o no. Cuando terminamos el primero ya empezamos a pensar el segundo y diseñamos un poco la producción.
Este proyecto fue romper con un montón de cosas incluyendo vicios internos, mucha gente que compró el disco nos dice que hay un momento alternativo, otro punk y otro más beatle.
En realidad fue un trabajo de preproducción muy largo con Ray, que comenzó a trabajar los patrones sonoros de cada canción, en un grupo donde componemos los cuatro.
Fue un trabajo descomunal que llevo mucho tiempo, por eso fue buenísima la participación de Francisco Marafiotti como coproductor, porque hizo un laburo increíble, y a veces se necesitan personas que sean más objetivas que pongan orden.
Además Ray decidió tomarlo a Teri Langer de Carajo, como técnico en guitarra para que trabajara con Sebastián, ya que era su debut con Jauría.
A eso sumale que nosotros jamás perdimos nuestro espíritu lúdico y las ganas de hacer las cosas por placer. Si hacés las cosas como jugando no te para nadie, sos un soldado incansable, esa energía contagia. Y eso se vio en el estudio.
-Nadie esperaba que vos, que venís del punk, te metieras con una zamba bien folclórica como “Mestizamba”.
- Sí, con el correr de los años me fui sacando los prejuicios de encima y mirando a folcloristas y músicos populares. Además en cada viaje al Interior, te das cuenta de que hay pibes que tocan y tienen una voz maravillosa, a veces es hasta motivo de burla, yo me inclino ante el folclore y además puedo verlo con otros ojos.
Iba caminando con un amigo por Bahía Blanca y veníamos improvisando una zamba, se nos vino encima una jauría de perros y mi amigo empezó `juira juira` y le digo pareces los folcloristas así a veces salen las cosas, jodiendo cantando a capella.
Le pasé los tonos al Tano Marciello, que es un guitarrista de folclore notable, lo llamamos a Diego Arnedo para que pusiera el bombo legüero, vinieron los dos al estudio, empezaron a tocar, zaparon folclore un buen rato y después me dijeron `vení a cantar que ya está`.
Salió re-lindo, y Felipe Barrozo se sumó un día después con su guitarra criolla metiendo ritmo de zamba, y quedó buenísima. Es un lujo que haya gente de rock que haga folclore.
-¿Cómo salió `Perro salvaje` y a quien hace referencia?
-Y `Perro salvaje` es un mimo a Ricardo Iorio, que es una persona que quiero mucho. Puedo no coincidir en algunas cosas con Ricardo pero es buena persona, tiene un persona en el que muchas cosas las hace desde el humor. Obvio que tiene cosas que son bravas y no las comparto, pero no tenemos por qué ser iguales.
-¿Por qué decidieron hacer esos covers?
-Los covers son de la película “Pocahontas” y de los dibujos animados Dragonball Z. Nacieron por mi nena que estaba haciendo zapping en la tele con eso. Encima, Fede mi hermana es re fana de los comics y de Dragon Ball Z, así traduje la letra, la cambié y salió muy bien. En el caso de la canción de `Pocahontas` nos llevamos una sorpresa muy grande, porque hace una defensa muy grande de los pueblos originarios, y además se planta ante el colonizador diciéndole `por qué crees que tu mundo es superior a este`. Un punto de vista muy interesante. fuente:telam.com.ar
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