A diferencia de otras monarquías, como la británica por ejemplo, estas residencias no son propias sino que pertenecen al Estado, que por ley permite su utilización por parte de la familia real.
El palacio principal es el Huis ten Bosch Palace (Casa en los bosques), en La Haya, que desde 1981 es el lugar donde vive la reina Beatriz.
Se trata de una imponente mansión de tres pisos, con un hall central que posee una cúpula octogonal y dos alas de habitaciones que le dan una extensión de unos 110 metros.
La gran atracción del palacio, que brevemente fue el hogar de Luis Bonaparte, hermano de Napoleón, y que sobrevivió a la destrucción de la ocupación nazi, es el Salón Naranja.
Esa gran habitación está decorada desde el piso hasta el techo con pinturas holandesas de mitad del siglo XVII que la viuda del príncipe Federico Enrique ordenó realizar para recordar a su esposo.
Tras la investidura, Guillermo y Máxima no se mudarán de inmediato a este palacio sino que por un tiempo seguirán viviendo con sus tres hijas en su actual casa en Wassenaar, cerca de La Haya.
Luego del 30 de abril seguirá siendo el hogar de la reina Beatriz, que en un plazo aún no informado se mudará al castillo Drakensteyn, que adquirió en 1959 y donde vivió con su esposo el príncipe Claus antes de trasladarse a Huis ten Bosch.
A poco más de dos kilómetros, en el centro de La Haya, está el palacio Noordeinde, convertido desde 1984 en el lugar de trabajo de la realeza.
La residencia está muy vinculada a la historia de la dinastía Orange-Nassau porque es el lugar donde vivió Guillermo I hasta su abdicación en 1840 y donde nació la princesa Guillermina, bisabuela del próximo rey, en 1880.
El balcón de la parte delantera del edificio es utilizado por la familia real para saludar a los ciudadanos durante las celebraciones oficiales. También es conocido por el jardín de la parte trasera, el Paleistuin, de acceso público y refugio verde entre las edificaciones urbanas.
La entronización de Guillermo y Máxima no modificará la función del Noordeinde, que seguirá siendo el lugar de trabajo para la monarquía.
Por último, en la plaza Dam, ubicada en el corazón de Amsterdam, está el Palacio Real utilizado cotidianamente para recibir a visitas de Estado o entrega de premios.
Completado en 1665 como alcaldía de la ciudad capital, la arquitectura y el arte de su interior lo convierten en una atracción turística y a diferencia de los otros palacios reales, está abierto al público, excepto en grandes ocasiones como investiduras o casamientos.
Desde su balcón fue donde Máxima y Guillermo Alejandro saludaron a la multitud que fue a verlos tras la boda real de 2002.
El edificio también será el escenario principal de las ceremonias del 30 de abril y donde Guillermo dará su primer discurso como rey.
La familia real holandesa también tiene a su disposición una casa en la localidad de Apeldoorn, que es donde vive la princesa Magriet, hermana menor de la reina Beatriz que hasta la muerte de la princesa Juliana, en 2004, ocupó el Palacio Soestdijk, en Baarn.
fuente:26noticias.com.ar
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