Cuando la banda había recorrido toda la escena under, conmovió con el disco "Freak", que mezclaba canciones en inglés y en español y donde incursionaba en un rock semi grunge a lo Foo Fighters.
La banda había crecido mucho en base a la polenta de Recanati, y a su labor en guitarras junto a Gustavo Fiocchi, sumado al baterista Larry Fus y al bajista Mario Romero.
Además la banda conto con el apoyo audiovisual del cineasta Sebastián de Caro que grabo diversos clips del grupo, todos en un formato de cine clase B, que le sirvieron a la reputación del grupo.
Ahora la banda llega a La Trastienda luego de haber participado exitosamente en dos ediciones del Cosquín Rock, y a caballito del éxito conseguido por "Trastornados" especialmente a gracias a las redes sociales y al de boca en boca.
Recanati charló con Télam sobre el presente de su grupo:
¿Qué les pasa cuando tocan en el Cosquín?
Cuando tocás en festivales, acá es como que te dicen el rock argentino ya fue pero Cosquín te da la fuerza para creer que el rock argentino está en un buen momento, las miles de personas en la ruta acampando para un festival de 3 días, miles de personas y lo que les cuesta llegar hasta ahí. La grilla de calidad del festival tiene mucho que ver. Es un festival más accesible a gente del interior. Tiene metal, reggae y rock.
Pero además ves la escena local, especialmente bandas que lamentablemente no tienen promoción y que son excelentes, hay mucha variedad y muy rica, desde psicodelia, pop, rock, reggae. Hay mucha calidad, se graban muy buenos discos.
Al rock lo mantienen vivo los grandes discos y las grandes canciones, y la Argentina genera mucho música muy buena, solo hay que dejar de ser vagos, escuchar, buscar en las redes sociales, navegar, porque todo lo nuevo esta ahí. Hay que darle oportunidades a los oídos.
¿Cuando te dicen que `antes el rock nacional era tal cosa`, cómo reaccionas?
Los Stones morirían por el público que tuvo Skay en el Cosquín Rock, eso se da en pocos lugares, soy música porque estoy en donde quiero estar, por ahí en Los Ángeles ganó más plata pero ese público está acá, si el rock está vivo o muerto no pasa por la venta de discos sino por el público. Todos siempre piensan que lo pasado mejor pero compartimos el presente con bandas de una calidad excelente.
Tienen calidad de instrumentación y están cerca de los grosos, las bandas que llegaron son esas, estando en el presente ves todo el abánico.
En los últimos años, fallecieron muchos grandes y otros se están retirando y hay gente que está ingresando en la escena y nos daremos cuenta de lo que se aportó en estos años, dentro de diez años. A veces se necesita la distancia y el tiempo para apreciar estas cosas.
¿Siguen siendo una banda indie?
Nos movemos más en el under, el indie ya es una escena con sus estrellas, las estrellas del indie, sin necesidad de ser masivos, es una escena aparte, con tapas de revista y diarios siendo indie mientras que el under es el limbo entre ser amateur o masivo, hay gente que llega y gente que no.
El indie tiene grandes músicos, tiene grandes bandas, como Manza y su Valle de Muñecas, que son geniales, Cosmo, que son los ex Mataplantas, toda la movida de La Plata, que es brillante.
Además no podes obviar Cromañón, esa tragedia cerró un capítulo y ahora hay otro capítulo que se abrió, estar al principio del capítulo es más difícil y tenés que pelear más pero te llevas más regalos al final del camino. La pieza más importante es el público y están ahí al pie del cañón.
¿Cómo reaccionaste al inicio del grupo, frente al hecho de que eras una mujer liderando una banda?
No me llama la atención esto de `mirá como las mujeres se meten en el rock`, salvo la vagina y las tetas no tenemos que ver. La mujer siempre estuvo en el rock.
Siendo mujer te pasan cosas de mierda, que venga un productor y se te tire. Por eso al principio era un pibe, estaba pelada, no había chance de que te me tires y me daba miedo no valer por lo que hacíamos.
La mujer tiene que encontrar otra carta de presentación que no sea súper provocativa, estaría bueno que puedas tocar en corpiño y no pase nada, pero seguimos siendo animales, cdoncluyó. ver nota completa en su fuente:telam.com.ar
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