viernes, 17 de febrero de 2017

Daniel Melingo: "Desde el tango electrónico se reavivó la llama" Protagonista de la escena musical con vocación ecléctica y transformadora, Daniel Melingo se prepara para presentar su nuevo disco, "Anda" -segunda parte de una trilogía-, en el que ofrece una mirada optimista de la evolución de esa estética.

Un artista eleclèctico que tiene años en la escena  sostuvo que "la hibridación abrió definitivamente sus fronteras hacia nuevos públicos".

El mestizaje es el traje que mejor le calza a Melingo, que irrumpió en la escena del rock con Los Abuelos de la Nada y Los Twist y participó de discos fundamentales de la obra solista de Charly García. Luego, tras un interregno con la singular banda Lions in Love, se reconvirtió dentro de la escena del tango, en la que cimentó un recorrido persistente en el que ayudó a prefigurar la renovada escena porteña.

"En la última década hay mucha gente, muchos letristas y compositores, que aportaron a la construcción de esta identidad. Desde 2000 se reavivó la llama del tango y eso pasó de la mano del tango electrónico. Es una música que se abrió a nuevos públicos", afirmó Melingo, de 59 años.

Y explicó: "Se fue generando un proceso de hibridación con diferentes ritmos electrónicos y eso le abrió la puerta a un público que hasta ese momento estaba afuera del género. De hecho, ahora, ya hay muchos que hasta son especialistas en esta mixtura".

"A esta altura, que festejo 40 años como profesional, trabajo con todas las influencias de estos años. Así, ahora vamos a presentar un disco nuevo, con diez canciones, que forma parte de una trilogía alrededor de la figura del linyera, que es muy rica y que me da mucha libertad para desarrollarla. Me identifico con su lugar que es el lugar de la anarquía", puntualizó.

"Linyera" fue, justamente, el álbum previo de Melingo, publicado en 2014; y que inició un material conceptual que desembocará en un tercer disco, que se presume para el año próximo.

Desde "Tangos bajos" (1998), Melingo ha editado varios discos en su línea de fusión tanguera como "Ufa" (2003), "Santa milonga" (2004), "Maldito tango" (2007) y "Corazón y hueso" (2011).

"Como buen porteño que soy no puedo evitar el tango, pero este nuevo trabajo tiene condimentos de toda la música que me gusta, desde la música clásica, hasta el tango y el rock. Me siento parte de esa música, especialmente en el exterior, donde es más fácil advertir la amplitud de esta música", remarcó.


Melingo presentará "Anda" los sábados 4 y 11 de marzo a las 21 en el Torquato Tasso (Defensa 1575), en un concierto en el que además tendrá un segmento con canciones que el grupo no viene tocando en vivo en los últimos años. La formación que acompañará al músico incluye a Muhammad Habbibi Guerra (guitarra eléctrica, laúd, serrucho, bouzoki), Juan Ravioli (baglama, bouzoki, guitarra, farfisa), Patricio Cotella (contrabajo), Juan Pablo Gallardo (piano) y Gonzalo Santos (guitarra, trompeta).

- Télam: ¿Cuál es el desarrollo conceptual de este disco y como se hilvana con la línea que venís mostrando en los discos previos?
- Daniel Melingo: La diferencia más importante es el peso de la experiencia, que es real. Pero se trata del segundo disco de una trilogía a través de la figura del linyera, de su travesía, de sus aventuras. Trabajo con las influencias y las experiencias de 40 años de músico. Y eso se condensó en un disco breve, de diez canciones, en que el pude desarrollar y enriquecer al personaje del linyera y su libertad. El disco es una búsqueda de todo lo que yo encuentro de nómada en el tango, que comienza prácticamente en Europa y se consolida en la Argentina.
Al ser un disco conceptual, me interesó editarlo también en formato vinilo, porque tiene ese sentido, no es una sucesión de singles que se presentan individualmente. El formato es algo que se va moviendo, pero aquí hay una idea general que se irradia en los diez temas.

- T: ¿Te importa que esto sea rotulado dentro de la categoría "tango" o se trata de una disputa simbólica ajena a tu interés?
- M: Me siento muy dentro del género. Por muchas razones. Una por ser porteño; otra por trabajar con Luis Alposta, compositor que es un ladero de muchos años; además porque así me reconocen afuera, como un embajador de nuestra música. Llevo al menos 15 años trabajando asiduamente en este género y con un estilo propio. Somos mucho más tangueros de lo que pensamos. Muchas veces los músicos hacemos tango cuando pensamos que hacemos otras cosas.
Los clásicos del tango (Anda incluye "Sol tropical", rumba divulgada por Carlos Gardel y que forma parte del acervo del género), son un trampolín para explotar la libertad, no un condicionamiento. fuente: telam.com.ar


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