"Uno no compone lo que quiere, nos sale lo que estamos viviendo, nuestros tangos no suenan como el tango tradicional ni tampoco como el de Piazzolla, porque todo está tamizado por algo más, estamos influenciados por un montón de cosas que escuchamos en la infancia-que van desde Charly García a Michael Jackson-", explicó en charla con Télam el bandoneonista y compositor Pablo Yanischevsky.
La búsqueda de Derrape está en "dar lo mejor, no sé si somos tan perfectos pero sí que ponemos todo", indicó Yanischevsky, quien durante muchos años integró Buenos Aires Negro, banda de culto que este año volvió a la escena tras cinco años de la trágica muerte de su cantor y letrista Peche Estévez -murió asesinado por su vecina en el barrio de Tropezón-.
"Toda nuestra energía está puesta ahí, a veces hay algo de espontáneo y de frescura, defendemos ese lugar -sostuvo-. Podés tocar millones de notas pero a veces en lo técnico se pierde lo emocional".
El sexteto nació hace tres años como un desprendimiento de la orquesta de tango del partido bonaerense de Almirante Brown. "Con la excusa de armar un repertorio para entrar en el Pre-Cosquín de Lomas de Zamora empezó todo", repasó el bandoneonista.
En el 2014 viajaron a Córdoba y llegaron a la final y si bien ese año no ganaron, el reconocimiento lo alcanzaron al año siguiente: "Ganamos el concurso, y el premio fue tocar en Cosquín, ahí llegamos con un repertorio más tradicional, y algunas composiciones nuevas", evocó el músico que también fue parte del trío Cuesta Arriba.
En "La murra" conviven inspiradas piezas como el urbano y punzante "Linea D", de Yanischevsky, y el bello "Pequeña Sardá" que, interpretado sentidamente por Arias, lleva música del bandoneonista y letra de su hermano Gustavo Yanischevsky -percusionista del sexteto- , y está dedicado a la madres que parieron en cautiverio en la Esma en plena dictadura militar.
El disco abre con el aguerrido "Fachonga", que el bandoneonista dedicó a su hermano a raíz de "un momento muy personal y triste que pasó", y que también incluye otros como "El claro y retazos", de la violinista Andrea Censabella, pieza en la que sobrevuela un aire folclórico y que el músico describió como "un vals que pinta la alegría dentro de toda esa densidad".
El nombre del álbum, "La murra", remite a una composición de Agustín Kolaric (piano), y está ligado a un concepto "que tiene que ver con la negritud, con la idea de sacar todo para afuera, de sacar el negro que tenemos adentro, la sed de venganza, de estar presente, esa es la esencia, cuando tocamos dejamos todo", expresó.
Recitados de Eduardo Galeano, Enrique Santos Discépolo -de su micro radial "¿A mí me la vas a contar" con su personaje Mordisquito- y de Ernesto "Che" Guevara, le dan un marco conceptual al disco que abre con un silbato de los vendedores de la calle, dando inicio a lo que vendrá.
Marcos Besada (contrabajo), Agustín Kolaric (piano), Gustavo Pérez (guitarra) completan la agrupación que mañana se presentará en el complejo cultural de la avenida Corrientes.
"Hay un montón de gente que está haciendo cosas nuevas, y nosotros somos un grupo más que está proponiendo algo que siente verdaderamente. Intentamos transmitir lo que sentimos", concluyó. fuente: telam.com.ar
El grupo se presentará este miércoles a las 20.30 en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543)Una de las características de "La murra" -placa que la agrupación registra en forma independiente- es su componente emocional, espíritu al que se suman los invitados Bruno Arias y Omar Mollo, quienes participaron en los dos únicos temas cantados "Pequeña Sardá" y "Noche y día", respectivamente.
La búsqueda de Derrape está en "dar lo mejor, no sé si somos tan perfectos pero sí que ponemos todo", indicó Yanischevsky, quien durante muchos años integró Buenos Aires Negro, banda de culto que este año volvió a la escena tras cinco años de la trágica muerte de su cantor y letrista Peche Estévez -murió asesinado por su vecina en el barrio de Tropezón-.
"Toda nuestra energía está puesta ahí, a veces hay algo de espontáneo y de frescura, defendemos ese lugar -sostuvo-. Podés tocar millones de notas pero a veces en lo técnico se pierde lo emocional".
El sexteto nació hace tres años como un desprendimiento de la orquesta de tango del partido bonaerense de Almirante Brown. "Con la excusa de armar un repertorio para entrar en el Pre-Cosquín de Lomas de Zamora empezó todo", repasó el bandoneonista.
En el 2014 viajaron a Córdoba y llegaron a la final y si bien ese año no ganaron, el reconocimiento lo alcanzaron al año siguiente: "Ganamos el concurso, y el premio fue tocar en Cosquín, ahí llegamos con un repertorio más tradicional, y algunas composiciones nuevas", evocó el músico que también fue parte del trío Cuesta Arriba.
En "La murra" conviven inspiradas piezas como el urbano y punzante "Linea D", de Yanischevsky, y el bello "Pequeña Sardá" que, interpretado sentidamente por Arias, lleva música del bandoneonista y letra de su hermano Gustavo Yanischevsky -percusionista del sexteto- , y está dedicado a la madres que parieron en cautiverio en la Esma en plena dictadura militar.
El disco abre con el aguerrido "Fachonga", que el bandoneonista dedicó a su hermano a raíz de "un momento muy personal y triste que pasó", y que también incluye otros como "El claro y retazos", de la violinista Andrea Censabella, pieza en la que sobrevuela un aire folclórico y que el músico describió como "un vals que pinta la alegría dentro de toda esa densidad".
El nombre del álbum, "La murra", remite a una composición de Agustín Kolaric (piano), y está ligado a un concepto "que tiene que ver con la negritud, con la idea de sacar todo para afuera, de sacar el negro que tenemos adentro, la sed de venganza, de estar presente, esa es la esencia, cuando tocamos dejamos todo", expresó.
Recitados de Eduardo Galeano, Enrique Santos Discépolo -de su micro radial "¿A mí me la vas a contar" con su personaje Mordisquito- y de Ernesto "Che" Guevara, le dan un marco conceptual al disco que abre con un silbato de los vendedores de la calle, dando inicio a lo que vendrá.
Marcos Besada (contrabajo), Agustín Kolaric (piano), Gustavo Pérez (guitarra) completan la agrupación que mañana se presentará en el complejo cultural de la avenida Corrientes.
"Hay un montón de gente que está haciendo cosas nuevas, y nosotros somos un grupo más que está proponiendo algo que siente verdaderamente. Intentamos transmitir lo que sentimos", concluyó. fuente: telam.com.ar
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