martes, 8 de diciembre de 2015

Solange Levinton. Famila de Ukeleles presenta su variado segundo disco MATÍAS MARTINELLI, UNA DE LAS VOCES DE FAMILIA DE UKELELES, SEXTETO QUE RECOGE TRADICIONES DEL SWING, LA MÚSICA COUNTRY Y BOLEROS DE LA DÉCADA DEL 50 Y QUE EL PRÓXIMO SÁBADO 12 PRESENTARÁ SU SEGUNDO DISCO “EL GRAN RUBÍ” EN EL XIRGU ESPACIO UNTREF, AFIRMÓ QUE EL “CONCEPTO DE LA BANDA ES QUE UNA CANCIÓN NUEVA TAMBIÉN PODRÍA FORMAR PARTE DEL REPERTORIO DE OTRA ÉPOCA”.

“El efecto del primer álbum fue anoticiar a mucha gente de que hay hits de antaño que no pasan ni pasarán de moda, pero que tampoco, lamentablemente, pasarán en las radios. Entonces nuestro objetivo es revivir el género, reinterpretarlo, respetando sus reglas”, indicó Martinelli en diálogo con Télam.

Así es como dentro del repertorio de la banda que también integran Adrián Capresi (lap steel, ukelele, voz), Damián Manfredi (contrabajo, voz), Nele Paelinck (violín, acordeón, voz), Luciano Pellegrini (percusión, voz) y Mel Muñiz (trompeta, dulcimer y ukelele), incluye sonidos tan extemporáneos como poderosamente familiares.

“La banda nace de nuestras ganas de cantar canciones que escuchábamos de chicos e interpretarlas en ukelele. Nos movemos dentro de los colores del folk, swing, calipso y boleros que, para nosotros, representan sonidos reconocibles y que siempre están vigentes”, expresó

“El gran rubí” es el segundo trabajo de la banda que en sólo dos años pasó de tímidas apariciones en el under a constituir un verdadero fenómeno reflotando, con una interesante identidad propia, el acerbo musical de otras épocas.

“Luego de un primer estadio de tocar canciones de otros sentimos la necesidad de buscar un poco más nuestra identidad”, explicó Martinelli. Entonces, el resultado fue este nuevo trabajo, montado sobre una estética y sonidos de reminiscencias circenses y familias de artistas trashumantes, en el que se abismaron a un repertorio de canciones propias (excepto “Crying, waiting, hoping”, del estadounidense Buddy Holly y “Lovely hula hands”, de Robert Anderson).

“Lo que nosotros queremos es respetar los géneros porque funcionan solos; tienen un dialecto, una rítmica, una temática y nuestro objetivo es que revivan”, manifestó Martinelli.

Tal vez por eso, el mayor desafío del sexteto de cara a este segundo álbum fue trabajar sobre las letras, generar una arquitectura donde concepto, palabras, métrica y rítmica no desentonaran con los sonidos que pretenden rescatar.

“Ninguno es letrista o poeta, que es un lugar muy distinto al del músico, es otra faceta. De modo que somos muy quisquillosos, nos tomamos mucho tiempo para escribir porque no nos resulta tan simple”, admitió el cantante.

“Nuestra dinámica -continuó- es buscar la temática de la canción que pegue con el género y lo que transmite la música y después vemos de qué hablamos”.

Y, además, por el archivo musical que recorre “La familia...”, el desafío se multiplica al tener el desafío de combinar idiomas distintos: “Cuando tengo que componer en español, como cada palabra puede referir a muchas cosas distintas, nos obliga a prestar mucha atención a los significados”.

“En ingles -continuó- nos cuesta menos porque es un idioma que acompaña mucho. Hacer un swing en español es muy difícil porque el estilo trae consigo la sonoridad, la fonética y también trabaja sobre lo que el género sugiere”.

Luego, consultado sobre el espacio que ocupa la banda dentro de la escena actual, Martinelli aseguró que “Familia de ukeleles” no encaja dentro de ningún circuito: “Vamos mejor en lugares pequeños donde podemos tocar de manera acústica, fiel a nuestra impronta, pero ahora tuvimos que empezar a adaptarnos a espacios más grandes, a jugar a ser banda de rock, con plugs en los instrumentos”.

“El ukelele influyó mucho en la aceptación de la gente. Es un instrumento ideal para los que no se animan a tocar nada porque requiere muy poco trabajo y para mí la música es un oficio que no dista tanto del aprendizaje que se requiere para poder ser carpintero”, reflexionó quien además tiene con “La familia” un taller de clases en “Los hermanos tienda y escuelita de ukelele”.

“Hoy el oficio está desvirtuado y las caras bonitas convirtieron a los músicos en dioses. La música es algo nato en todos y está en cada uno tomarse el tiempo para desarrollarlo. Los que cantan y copian una fórmula de éxito sin poner nada propio no son músicos sino actores”, concluyó.

“Familia de Ukeleles” presentará “El Gran Rubí” en sociedad el próximo sábado 12 de diciembre a las 21 en El Xirgu Espacio Untref (Chacabuco 875). fuente: telam.com.ar

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