"Cantando soy un desastre" "Melendi".El artista español, que actúa hoy en el Teatro Opera, habla de su evolución musical y de su cambio personal.

Melendi es el apellido, ¿no?Si, Ramón de nombre, pero si me dijeras Ramón nunca daría vuelta la nuca.

Si tuvieras que explicarle quién sos a la inmensa masa que no te conoce, ¿por dónde empezarías?Son 16 años en la música. Siete discos. Ya no me apetece venderme, sabes... Me enamoré de una chica argentina, Julia, y vengo seguido; no a tocar, pero vengo seguido. Respondiendo a tu pregunta, si fuera por mí, yo diría que cantando soy un desastre...

¡¿Mirá lo que dice tu novio, Julia?!Julia: ¡Doy fe! Es un desastre cantando.

Melendi, tu disco se llama "Un alumno más". En nuestro país eso quiere decir que sos uno del montón. ¿En España también?Sí, sí, es que no sé todo. Antes sí, antes creía que sabía todo, pero con el paso del tiempo cambié un poco.

¿Un alumno poco destacado de quién?Un alumno nefasto de Sabina.

¿El lo sabe?Sabe que admiro su obra. Y que soy nefasto.

Sin embargo se cree sos una mezcla de Arjona y Serrat.A mí me gustan los tipos diferentes, y Arjona es eso. Se le critica injustamente por su diferencia.

Arjona es el cantautor de la posmodernidad. El de las "pequeñas cosas", como diría Serrat.Yo escucho a Arjona, presto atención a su manera de cantar. Me gusta.Los cantautores deben escribir letras y memorizarlas. ¿Eso condiciona a la hora de componer?Al revés: si la canción la escribo yo, es fácil. Repito y queda. Pero cuando me tengo que aprender una canción de otro no puedo, la cago, la cago inevitablemente.

Mercedes Sosa creo que leía hasta el "Himno Nacional".Yo no puedo aprenderme ni un solo tema de otro. La cago.

Vos contás historias, y acá decir "relato" es casi una mala palabra.Es mi manera de componer. De todas formas, ahora escribo con piano. Mi etapa anterior, la más rockera, era con guitarra. Tocando el piano cambio el estilo, porque las composiciones se suavizan.

Contame el giro de tu carrera.Hay amor, hay denuncia social y existe un proyecto de todo. A mí los discos que sólo hablan de amor me parecen una mierda.

Mi editor cree que sos un cínico.¡Soy un cínico total y absoluto! Lo mío fue un cambio de vida y eso se traduce en la música. Fui a un mundo al que uno no quiere volver. Eso es vox populi: lo mío fueron 15 años enganchado con la cocaína y ahora llevo siete años y medio desenganchado. Tengo 36 años. Dos hijos. Mi música cambió muchísimo.

¿El consumo modifico tu música?Sí. Ahora, las fobias son menos fobias y los miedos son menos miedos.

¿Se compone mejor drogado?En una época creí que sí. Y musicalmente hablando, algunos creen que sí. Yo estoy orgulloso de eso que soy ahora. Mi envoltorio cambió, pero sigo siendo yo el que escribe en mi idioma y al margen de las etiquetas. Paso de las etiquetas. fuente: clarin.com