viernes, 9 de agosto de 2013

Blues para la sanación Los músicos de Chicago tocan mañana en Buenos Aires: dos intensas historias de vida.

Muy pocos artistas de blues tuvieron una existencia fácil. Lurrie Bell y Eddie Taylor Jr. son segunda generación de músicos de blues y, aunque hasta nacieron en la misma zona de Chicago el West Side, tuvieron experiencias diferentes. Mientras que Bell necesitó luchar contra sus adicciones para recuperarse; Taylor tuvo un despertar con el blues al fallecer su padre. Ambos músicos que se presentarán mañana a las 21 en La Trastienda (Balcarce 460), traen una propuesta clara: recrear el blues de Chicago.
En diálogo telefónico desde San Pablo, donde comenzó la gira de ambos por la región, tanto Bell como Taylor mostraron un relativo optimismo sobre el blues en los Estados Unidos. “Hay menos lugares para hacer blues pero sigue habiendo muy buenos valores que hacen esta música”, dice Bell, de 54 años. En tanto, que Taylor se mostró confiado en la salud del género: “Siempre habrá artistas que hagan blues, quizás no tantos como en décadas pasadas, pero con igual intensidad”, confirma.
Lurrie es hijo del armoniquista Carey Bell (1936-2007), uno de los principales animadores de la escena de Chicago y que formó parte de 1970 al ‘74 de la Chicago Blues Band, del guitarrista Muddy Waters. “De él aprendí el amor por el blues. Le debo todo a mi padre; aprendí a ser un músico profesional y a saber sobrellevar los rigores de la vida”, explica Bell.
Bell atravesó una parte de su vida bajo la dependencia de las drogas; una lucha emocional que lo encuentra rearmado como hombre. “El amor y la música, el blues más que nada, me rescataron de aquellos malos años; aunque nunca dejé la guitarra, ya no tocaba profesionalmente y fue en aquel entonces que conocí a una mujer que me ayudó a salir adelante”, cuenta este músico que cuenta con diez excelentes discos editados. Esa lucha contra las drogas quedó en evidencia durante su debut en Buenos Aires, en 1999. “Tuve que volver a empezar y ya no hago ‘cosas malas’”, confiesa Bell. Buen cantante y mejor guitarrista, Bell además toca la armónica y la batería. “Conocí el blues de primera mano ya que a mi casa de niño venían grandes músicos a tocar con mi padre y a los que luego trataba de imitar. Siempre sentí especial afectó por la manera de tocar de Jimmy Dawkins y Robert Nighthawk: podría decir que ellos son mis principales influencias”, señala.
En cambio la vida de Eddie Taylor Jr., de 42 años, tuvo otros recorridos. Hijo del guitarrista Eddie Taylor (1923-1985), Eddie Jr. sólo se decidió a seguir los pasos de su padre como intérprete de blues al fallecer éste. “Fue un despertar para mí. Me dije que no sólo seguiría los pasos de mi padre en el blues sino que utilizaría su misma guitarra, su misma voz, todo”, enumera Taylor.
Influido por artistas como Sam Lay y Eddie Shaw, Taylor quien tocó en la banda del hijo de Muddy Waters, Bill Morganfield, viene desarrollando una carrera sostenida en materia de edición de discos, con cinco trabajos en ocho años. Músico habitual en el club Legend, de Chicago, y guitarrista Buddy Guy, representa una de las más interesantes propuestas, ya que mixtura el blues eléctrico con un enfoque soul evidente.
Un show de dos guitarristas y cantantes que crecieron musicalmente cerca, aunque representen expresividades diferentes. El mayor potencial de Bell se focaliza en la guitarra, mientras que el punto fuerte de Taylor es el canto. El concierto en La Trastienda comenzará con Taylor, luego se sumará Bell. Los dos músicos de Chicago consiguen juntos enorme intensidad emocional. fuente:clarin.com

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