pétalos escarlatas, abiertos,
en espera del beso deseado.
Te posas con suavidad y encanto
despiertas con ello instintos dormidos
y enciendes hogueras ahuyentado el frío.
Tú, río que corres con ansias supremas
Yo, océano que te acoge en aguas violentas.
Mariposa inquieta que vuela buscando
dulce tallo eréctil que me está esperando.
Somos cual noche plagada de estrellas
me das tu luz para ser más bella.
Pájaro que trinas todas mis mañanas
Y en mi pecho tibio duermes hasta el alba.
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