jueves, 16 de febrero de 2017

ENTREVISTA "La música y el cine" abre la temporada artística del Teatro Colón El director Mario Perusso, al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón, ofrecerá este sábado 18 a las 20 el primer concierto del ciclo de abono 2017.

Por Claudio D. Minghetti

El director Mario Perusso, al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón, ofrecerá, este sábado 18 a las 20, el primer concierto del ciclo de abono 2017 denominado "La Música y el Cine", marcando el comienzo de la temporada artística 2017 del máximo coliseo argentino.

Una precisa selección de 13 compositores integrarán la velada dedicada a bandas de sonido memorables, tanto del cine extranjero como del argentino, recuperando de esa forma la costumbre de dar a estas composiciones el valor que por décadas supo tener.

En diálogo con Télam en el intervalo de uno de los últimos ensayos, el maestro Perusso explicó cómo nació su amor por la música tanto del cine hollywoodense como europeo, y también del argentino, que es necesario repasar para entender su peso muchas veces sinfónico en el séptimo arte.

Los títulos y autores elegidos son "Lo que el viento se llevó", compuesta por Max Steiner, "Lady Hamilton". De Miklos Rosza; "La ninfa constante", de Erich W. Korngold; "La strada" y "Amarcord", de Nino Rota; el tema del filme soviético "El tábano", dirigido por Aleksandr Faintsimmer, de Dimitri Shostakovich; y "Los paraguas de Cherburgo", de Michel Legrand.

Continurará con los temas centrales de "Dr. Zhivago", de Maurice Jarre; "La misión", de Ennio Morricone; "La Guerra de las Galaxias", de John Williams; "Yo la peor de todas", de Luis María Serra; "Il postino", de Luis Bacalov; "El Señor de los Anillos", de Howard Shore, para terminar con la suite del musical "Amor sin barreras", de Leonard Bernstein.

Mario Perusso tiene 80 años pero su entusiasmo lo rejuvenece, cosa que es frecuente descubrir en músicos y compositores de su edad, un semblante constantemente alimentado por la vitalidad que le la pasión por el arte de interpretar obras, en este caso ajenas que, como las que escucharán este sábado, destilan emociones.

Télam: ¿Cuál fue su primer banda de sonido?
Mario Perusso: "El manto sagrado" de Alfred Newman, y me gustaba mucho también Dimitri Tiomkin y Erich Korngold, de quien vamos a hacer "La ninfa constante", que yo vi cuando era un adolescente.


T: ¿Se acabó el primer plano que en otros tiempos tuvieron las bandas de sonido?
MP:
 Ni hablar, aquí y en todo el mundo. No es un tema de los compositores ni de los músicos sino uno problema económico. Antes para hacer música de cine se disponía de una orquesta sinfónica, mismo aquí, en Argentina, con autores como Tito Ribero, Juan Carlos Paz, Lucio Demare, Alberto Ginastera. Todo se fue achicando. Ahora se usa música ya hecha, o grupos, o bandas de rock, un tema que se repite hasta el cansancio.


T: En televisión ocurre lo mismo...
MP: Totalmente, mi señora mira telenovelas internacionales, como "Gran Hotel", y un solo tema se repite en cualquier momento, no es como antes que se escribía música "incidental", específica. Los músicos se han ido quedando sin trabajo, salvo los Rota con Fellini, el amigo Bacalov, los Morricone...


T: Que van quedando como piezas de museo...
MP: Son parte del pasado y todos coincidieron con el primer siglo del cine.


T: Uno de los últimos de esos maestros es John Williams, que hace poco cumplió 85 años...
MP: El año pasado aquí estuvo Michel Legrand, que la semana que viene también cumple 85. Encontrar compositores jóvenes es muy raro.


T: En viejos tiempos, cuando no existían los DVD ni YouTube, el cinéfilo quería conservar piezas del cine a su alcance, y las bandas de sonido en discos de pasta o vinilo era una alternativa...
MP:
 Uno escucha la música de "Lo que el viento se llevó" o "King Kong" y suena a sinfonía, había unos arregladores de primer nivel que a veces ni figuraban, y frente a la actualidad se grababa con limitaciones.


T: Algo parecido a lo que ocurrió con las orquestas de tango...
MP:
 Ni hablar de Osmar Maderna, Aníbal Troilo, Rodolfo Pugliese y Astor Piazzolla. O la Jazz de Eduardo Armani, con cinco saxofones y cinco trompetas, más que Glenn Miller... Ahora es un conjuntito, un dúo o un trío.
Es algo que se sigue haciendo con la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires, que dirijo, y tenemos todos esos arreglos americanos que son maravillosos y nos permiten darnos el gusto de rescatar esa época.


T: ¿Cómo surgió la idea de este concierto apertura de temporada?
MP:
 Hace tres años vengo haciendo conciertos en Plaza Vaticano, aquí junto al Colón, inaugurando la temporada de verano. El primero fue con música clásica popular, el segundo fue con valses, y hace un año que venimos programando este. Hay que entender que la música para el cine es como ópera sin canto. Juan José Castro tocaba el violín en funciones de cine mudo... pero era otra época.


T: ¿Y cuál fue la dificultad más grande para armar este programa?
MP:
 Conseguir las partituras, porque la Warner Bros, que tenía la mayoría, cerró en 2015 a un año de su centenario, y todas fueron a parar a la Universidad de California en Los Angeles. Llegar allí viviendo en Estados Unidos es fácil, viviendo aquí no tanto, porque hay que ir a representantes, a editoriales locales, algunas están otras no, las versiones... Fue muy difícil.


T: ¿Hubo alguna difícil o imposible?
MP:
 Buscamos la de un filme sueco titulado "Salka Valka", compuesta por Sven Sköld, pero no hubo caso, no pudimos encontrarla.


T: ¿Y las de aquí?
MP:
 Del viejo cine no se pueden conseguir porque no hay conservación. Vaya a saber dónde fueron a parar. Mi amigo Luis María Serrá me comentó que conservaba un potpourrí con temas que compuso para el cine, y Bacalov me ofreció "Il postino", que completan casi una hora y media de concierto, en dos partes.


T: ¿Es así, no quedó nada del cine local?
MP:
 De lo único que se que quedó, en ediciones Ricordi, es un pericón de "Vidalita", de 1948, donde apareció muy jovencita Mirtha Legrand, escrito por Luis Gianneo, en cambio del cine estadounidense, siempre se puede conseguir muchísimo.


T: ¿Alguna curiosidad?
MP:
 Una romanza para violín y cuerdas de Shostakovich para "El tábano", un filme ruso que dirigió Aleksandr Faintsimmer en 1955.


Desde su creación en 1925, la Orquesta Estable del Teatro Colón viene interviniendo en innumerables títulos líricos, coreográficos y sinfónicos, conducida por directores como Heitor Villa Lobos, Richard Strauss, Ernest Ansermet, Fritz Busch, Clemens Krauss y Arturo Toscanini, entre otros.

Para leer el cable de la noticia acceder a https://cablera.telam.com.ar/cable/462402
fuente: telam.com.ar

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