“Chicos Malos” en “La Sodería”: Así son los chicos malos. Rebeldes, sensibles, morbosos, sexys y divertidos. Y te esperan todos los viernes a las 21:30 para disfrutar de un show que no se parece a nada, pero que vas a disfrutar.

De malos no tienen nada. 
Anoche en “La Sodería”, un lindo teatro ubicado en Belgrano (Vidal 2549), estrenó “Chicos Malos“, el espectáculo que lo tiene a Gabriel Gavila como director y autor, y es el segundo en la saga: “Chicos Lindos”; “Chicos Malos”; y “Chicos Feos”. Con ocho artistas en escena, el show freak performático, como lo definen ellos, cuenta con Gerónimo Campese, Lucas De Stasio, Matías Rodríguez, Axel Hahn, Juan Felipe Pelaez , Javier Roldán, Emmanuel Martínez y Rodolfo García Werner.
Con una linda y renovadora puesta, el teatro se convierte en show desde el instante que ingresas a la sala.Los actores ya se encuentran entre el público y ayudan a la gente a ubicarse en sus respectivos lugares, mientras no dejan un segundo de actuar, de decir algo, de contar algo. Axel es el primero que rompe el hielo y se destaca siendo diferente a los demás. Se muestra sensible, transparente, y le da la cuota de ternura que el espectáculo necesita. Tiene grandes momentos dentro del show y un ángel particular, sumado a una gran voz durante el momento musical. Gerónimo sin dudas es uno de quiénes más le pone el cuerpo a la función. En su caso refleja la simpatía y genera distintos climas dentro de la obra, dentro de un grupo que está más que ensamblado. Tanto la actuación como la interpretación está excelentemente lograda, y tiene una de las presencias más fuertes del elenco.
Lo mismo pasa con Matías, que trasciende de ser un “chico lindo” para pasar a ser un “chico malo“. Un artista todo terreno, el famoso jugador de toda la cancha que con su presencia se gana la complicidad de la platea. Mientras que Lucas, con su sola presencia ya le otorga la frescura necesaria al show. Tiene uno de los roles más divertidos y también logra destacarse del grupo con su fuerte actitud. Se la juega y conecta muy bien con el público, superando su belleza por su trabajo interpretativo.
Emmanuel tiene uno de los roles más significativos. Cuenta con una gran presencia y un buen dominio del escenario. Ya se diferencia desde el minuto cero, ¡Y hasta se le anima a los tacos!. Juan Felipe también posee un porte especial dentro de la performance, y juega con su masculinidad de manera imperdible. Suma desde todos los ámbitos que sean todos tan distintos, pero que conecten tan bien. La actuación de Rodolfo también tiene tintes muy divertidos, y remates que suman al show. Busca la complicidad con la gente hasta encontrarla. Lo mismo pasa con Javier, quién se desemeja de sus compañeros en varios momentos, y muestra otro costado. Los gestos en su cara y el cómo decir las cosas le dan risas al público. fuente: http://notirey.com.ar/