domingo, 16 de agosto de 2015

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS Editaron en la Argentina el nuevo disco de los My Morning Jacket "Waterfall", la nueva producción de los estadounidenses de My Morning Jacket fue editada en la Argentina y suma a los nuevos trabajos de los cantautores locales Silvina Moreno y Migo Scalone y los grupos López e Insular.

MY MORNING JACKET, “WATERFALL
Una producción detenida en la precisión de los detalles musicales y compositivos es lo que trae "The Waterfall", el séptimo disco de los estadounidenses My Morning Jacket, una de las más interesantes bandas del rock estadounidense, fuertemente influenciadas por Bob Dylan, Neil Young, Bruce Springsteen y Tom Petty, entre otros.
Los My Morning Jacket cobraron notoriedad en el 2003 con el disco bien springsteneano “It Still Moves” y se ganaron el respeto de toda la escena rockera estadounidense al punto tal que Jim James, su cantante fue convocado a cantar canciones de Dylan en la película “Im not there” sobre la vida del trovador de Duluth.
El disco abre con "Believe (Nobody Knows)", una canción que pasa de la ansiosa letanía con la voz en aumento de Jim James a un estribillo que destella esperanza en la percusión del músico invitado Tucker Martine, ganador de un Grammy, y unos coros perfectamente en armonización de los cincos coristas.
Esa es la impronta que el quinteto kentuckiano presenta hasta la canción final, "Only Memories Remain", una pieza que recuerda a baladas del estilo Bee Gees o "Let Me Kiss Your", de Morrissey, pero con una voz grave y oscura.
En el medio, las otras ocho canciones van paseando alrededor de diversos estilos, como el soul en "Compound Fracture"; el alternativo con fluidos espaciales en "Like River" y un country tranquilo en "Get The Point".
Otros temas como "Spring (Among The Living)" suenan como un río que baja con potencia desde una montaña y que desata un pop rockero con una voz distorsionada que, desfachatada, afirma: "Entre los vivos, Yo no lo pensé, Sólo lo hice".
Una brisa orquestal susurra, también, en "Thin Line", canción que marca la línea hacia un final de disco que se presenta más clásico que al comienzo, apoyado a una sólida rítmica en las manos del bajista Tom Blankenship y del baterista Patrick Hallahan.
"The Waterfall" fue grabado y coproducido por Tucker Martine, quien también colaboró con bandas como REM y Modest Mouse, entre otros, y en la Argentina lo edito el prestigioso sello independiente Ultrapop.


SILVINA MORENO, “REAL”
Segundo disco de esta cantautora que utilizando su voz como instrumento busca llegar a la canción desde un pop moderno, mezclado con algo de folk, un pizca de blues , con bases orgánicas en algunas canciones y en otras un acertado colchón de programaciones.
“Ahí” es la apertura del disco optimista, juguetona, con la voz de Moreno seduciendo desde una actitud más mimosa, y “Feliz” mantiene la misma sintonía, una relectura argentina de un estilo cultivado por Sara Bareilles y hasta por Kate Perry.
En “De donde vengo”, Moreno se acompaña con su acústica, con una suave base de programaciones, castañuelas sintéticas, para darle un estribillo pegadizo, un sonido folkie tamizado por la modernidad.
Estudiante del Colegio de Música de Berklee, Moreno estuvo acompañada por músicos estadounidenses como Will Haywood Smith en batería, Keenan O’Meara en banjo, Mark Johnson en guitarras, sumados a los argentinos Bolsa Gonzalez, el director de Orquesta Patricio Villarejo y Marcelo Predancino, entre otros.
“Miedos” es más romántica, con bonitos arreglos de acordeón, y ni pierde esa característica de folkie-pop, que hace relucir las canciones de Moreno, como en “Caja Flotante”, donde el la voz y el banjo se llevan todo el protagonismo.
En el disco aparecen composiciones en ingles como “Clash”, “Who” “Healing Song”, “Get the Point”, “Favorite Perfume” y “Flying”, algunas de las cuales tiene más forma de canción pop rock, como “Clash” en la que Moreno trabajo con Wendy Parr, la coach vocal de Regina Spektor y Sara Breilles, entre muchos famosos.
Casi como un juego aparece un blues bien arreglado como “Favorite Perfume”, donde la voz de Moreno brilla, como ocurre en “Flying” que tiene un comienzo soulero, con buenos arreglos de voces masculinas, mientras Moreno la convierte junto a la banda en un funky dulzón.
El espíritu de las emblemáticas Joni Mitchell, Carly Simon y Ricky Lee Jones aparece en canciones como “Ya lo entendí”, “Ojos”, “Healing song” y “Get the point”. Moreno presentara “Real” este viernes 21 de agosto en el ND Teatro, de la calle Paraguay 918 de Capital Federal.


MIGO SCALONE, “EN CASA”
Primer álbum de este cantautor mendocino, que conforma Submarino un colectivo de solistas mendocinos, radicados en Buenos Aires, integrado por Pablo Di Nardo, Leo Costa, Emilio Cardone, Juan Farré y Leandro Lacerna.
Además de haber editado un disco con “Submarino” que se puede escuchar en submarinocolectivodesolistas.bandcamp.com, Scalone armo su primer disco solista en donde incursiona en un pop rock indie, con algunos elementos folk, pero con una constante influencia de grupos como Radiohead y Travis.
Para este álbum lo acompañaron Misael Hilal en batería, Darío Larrondo en pianos y teclados, Facundo López en guitarras, Luis María Cabezas en bajo, además de la participación de sus compañeros y coterráneos mendocinos.
La influencia del rock y pop británico bien indie aparece desde un principio en canciones como “Insomnio” y “En el mismo lugar”, como también la melancólica y triste “En casa”, al igual que “Viaje lunar”, donde se destaca el trabajo en las letras de Scalone, además del acompañamiento en la voz de Farre en un estribillo Beatle.
En “Navegar” las bases son más folclóricas y la canción transcurre en la ruta del folk-rock con un coro más poderoso. Mientras que el piano y la guitarra conducen la densidad de “Copos de Cristal”, mientras que en “Ansiedad” todo se vuelve más intimista con Scalone, su voz y su guitarra.
La línea más Radiohead reaparece en “El niño en el espejo” y en “Presiones de tu dios” de este interesante trabajo del mendocino Scalone.


LÓPEZ, “REW”
Notable disco debut de este dúo de guitarra y batería, que tomando el modelo de los White Stripes, le agregan grandes tragos de tango, rock urbano, blusero y sucio, pero también elementos del shoegaze y del sonic-rock.
Esa búsqueda primal se muestra desde el primer instante en “Aguacero”, una rica viñeta urbana del oeste del conurbano bonaerense, donde repasa anécdotas en un Morón lluvioso. Más sucio y político es “Billy Lee Hunt”, mezcla de country u blues, ya que Miguel López desde la guitarra y la voz y Santiago González Casares en batería recuerdan al rockero estadounidense que vino a vivir a la Argentina y fue desaparecido por los grupos de tareas de la ultima dictadura militar.
Hunt vino a la Argentina desde Tennesse, y junto a su madre y a su hermana se radico en Mendoza, donde armó el grupo de rock los Caravelles, donde tocaban covers de los Beatles y canciones propias. En los ’70 Hunt comenzó a militar en la Juventud Peronista paso a Montoneros y el 8 de abril de 1977 fue asesinado junto a una compañera frente a la Iglesia de la Virgen de Fátima en la ciudad mendocina de Godoy Cruz y su cuerpo nunca fue entregado a su familia. Hunt es uno de los estadounidenses desaparecidos durante la última dictadura militar.
“La foto” tiene más elementos del rock más sónico, más crudos, casi shoegaze, aunque la letra es una postal bien porteña, arrabalera, que late a puro asfalto y smog. López se animo a musicalizar el poema “Capricho de la Rueda redonda” de Conrado Nale Roxlo, en un formato bien rockero, con un riff bien blusero y la batería aporreada casi de manera primal, al estilo de Maureen Tucker de Velvet Underground.
“Rew” camina en una senda más Sonic Youth, donde juegan su partido, los acoples, los azotes de la guitarra, luego de las primeras estrofas y López recuerda sus primeros vínculos con la música, el rock más crudo de los Jesus and Mary Chain, escuchados a las 2 de la mañana en una radio.
“Play” se inicia con la guitarra punteando y buscando un riff en una canción que se torna blusera, sucia, ferrocarrilera. “Están por todos lados” es punk, con mucha mugre y saturación de los equipos valvulares, mientras López canta como un paranoico, como si su barrio hubiera sido invadido por un ejército de zombies o de maquinas extraterrestres, mientras González Casares aporrea su batería.


INSULAR, “LO QUE NOS MUEVE”
Hard rock, glam y baladas son la marca distintiva de "Lo que nos mueve", el disco de los porteños de Insular que trae una refrescante brisa electrónica.
Con claras influencias de Soda Stereo y los 7 Delfines, entre otros, este trío presenta 11 canciones en las que el sonido va fluctuando entre rasgueos pesados, como en "El Giro Eterno" y ""Lo que nos mueve", guitarras funky ("Tu Calma") y el pop más clásico ("Una cuestión de fe").
Las baladas también están presentes con colchones de teclados en los que descansan las guitarras y las letras de Rodrigo Curto, quien canta con una suave y popera voz "Puedo ir lejos, y empezar de cero, y desde el centro romperás mi corazón".
En "Volaremos", la novena canción, el bajo con slap de Martín Demassone recuerda a los mejores temas del rock nacional de los 80, mientras que los coros de Curto se contraponen llevando la melodía hacia el estilo alternativo de Blind Melon.
El tercer integrante del grupo es el baterista Federico Gómez, quién, además, hace coros y lleva adelante la percusión de Insular.
"Lo que nos mueve" fue grabado en Estudio Árbol de Acuarelas por el técnico Facundo Oliveri. fuente: telam.com.ar

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