Resultado de un trabajo compartido con el octeto dirigido por el bandoneonista Ramiro Boero y el pianista Pablo Fraguela -dos exponentes del tango contemporáneo-, Lucero recrea parte de la inmensa obra de Gardel al cumplirse 80 años de su partida.
Dueño de una voz clara, cálida y afinada, el cantante presenta su cuarto disco solista con la intención de homenajear al artista que le abrió la puerta al tango: "Una voz popular, una voz que nos dice a nosotros, que nos cuenta al pueblo, que nos interpela y nos habla al corazón. Tiene ese misterio...", describe Lucero.
Aunque no fue tarea fácil elegir un repertorio -Gardel registró más de 900 canciones a lo largo de su vida-, el cantante tenía claro que "quería continuar el camino que empecé a recorrer desde mis primeros discos, rescatando piezas olvidadas y perdidas sin dejar de lado los temas que la gente conoce".
Lucero se presenta este sábado a las 21.30, en el teatro Sha (Sarmiento 2255, Capital)Con ese criterio registró clásicos como "Volvió una noche", "Golondrinas", "El día que me quieras" y "Arrabal amargo", y los bellos y menos transitados "Soledad", "Caminito soleado" -que entona a dos voces con Guillermo Fernández-, todos firmados por la dupla imbatible que Gardel conformó con Alfredo Lepera.
También rescató la faceta compositiva de los históricos guitarristas de Gardel como fueron José Ricardo y Guillermo Barbieri, al incluir en su repertorio piezas suyas como "Pobre gallo bataraz" - "un estilo que es una pintura de época preciosa", definió- y "Barrio viejo", respectivamente.
"Me pareció justo darle ese espacio a los composiciones de sus guitarristas, que fueron excelentes" resaltó el cantor, quien en su adolescencia integró grupos de rock y a las 20 años, de un día para otro pero de manera "muy natural" sintió que su destino era el tango.
"Yo canto desde muy pibe -continuó-, aprendí a tocar la guitarra a los 9 o 10 años, y sin duda Gardel fue un gran motivador en mi camino como cantor".
Así fue como inició en el 2000 una carrera profesional que lo llevó luego a integrar la agrupación Bardos Cadeneros, con la que registró "Pretal" (2003) y "Suerte loca" (2005) y "Las líneas de tu mano" (2009)-, tiempos en los que ya había dado sus primeros pasos como solista.
En relación a la decisión que significó encarar un cancionero gardeliano con una orquesta, teniendo en cuenta que las versiones originales fueron grabadas con guitarras, Lucero indicó que "implicó un enorme desafío".
"Boero y Fraguela se pusieron a escribir arreglos para mí, de acuerdo a las versiones que yo hago de esas canciones, a como yo siento que tienen que sonar -sostuvo-. Hay un color criollo que jamás voy a dejar de lado, es mi DNI, mi personalidad, pero tenía ganas de armar de hacer este disco con una orquesta propia y éste es como un traje a medida y es virtud de los músicos que eso suceda".
"Gardeliano" cuenta con el aporte de la cantante Florencia Bernales, compañera de Lucero en la vida. Con ella entonó a dúo "Golondrinas" y "El día que me quieras".
En cuanto cómo vivió esa experiencia, el cantor expresó que la disfrutó mucho porque "la admiro profundamante, es de las voces que más me emocionan, y una de las más gardelianas que escuché, es criolla y puede moverse con la misma solvencia en el tango y en el folclore".
Admirador de Ignacio Corsini, Alberto Gómez, Charlo, Roberto Goyeneche, Rubén Juárez, Edmundo Rivero y Raúl Verón, Lucero también se dio el gusto de grabar aquí con otro de sus referentes, Guillermo Fernández, "un gran maestro" junto a quien ya había cantado informalmente.
Con invitados y una puesta en escena de Laura Yusem, mañana Hernán Lucero mostrará en el teatro Sha su nuevo trabajo: "Vamos a darle un tratamiento al escenario, con el octeto y guitarra, iremos desde lo más criollo hasta el final de su carrera con toda orquesta", anunció. fuente: telam.com.ar
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