miércoles, 28 de mayo de 2014

QUINTO DISCO Altertango estrena composiciones propias desde el "Fargüest" Con casi 15 años de trayectoria como para ya no querer amoldarse a las casillas que siembran dudas sobre las fronteras entre el tango y el rock, el cuarteto mendocino Altertango concretará el viernes desde las 21 en la Sala Siranush (Armenia 1353), la puesta porteña de su reciente quinto disco “Fargüest”, el primero con repertorio íntegramente propio.

“La gente cree que se habla de una banda de tango con un sonido potente y unos arreglos que vienen del rock pero Altertango también tiene otras cosas que remiten a la forma de trabajar del tango, como ese dramatismo y esa crudeza”, consigna Victoria Di Raimondo, vocalista y compositora del grupo.

En la misma tónica y durante una entrevista con Télam, la cantante argumenta que  “siempre nos preguntan si es tango, rock o tango con sonido rockero. Lo que tengo claro es que lo que hacemos no es una impostura ni una falsedad”.

Para fundamentar ese camino trazado, Di Raimondo evoca que “somos una generación de tangueros a la que nos ha sido difícil porque surgimos a finales de los 90, en un tiempo terrible del país en el que necesitábamos acercarnos a lo lindo y a lo bueno que nos quedaba”.

“Lo que hacemos -resume al respecto- es completamente natural y es tan cierto que hemos tenido que dar muchísimas explicaciones como que no bajamos los brazos. Y eso dio sus frutos”.

Como ejemplo de ese resultado, irrumpe “Fargüest”, una vigorosa placa donde Altertango se atreve a un cancionero absolutamente inédito y personal con letras originales de Victoria Di Raimondo y Elbi Olalla, con la colaboración de Alejandro Guyot (escritor y cantante de 34 Puñaladas) en la poesía de los temas “Amalgamas”, “Viejo Bar” y “Jardín del Desierto”.

Victoria comentó que “lo de las composiciones nuevas fue algo gradual y lento desde 2005, pero también es una bandera que levanta una generación que toca tango desde fines de los 90. Y así van apareciendo composiciones nuevas como parte de ese proceso”.

En relación al perfil sonoro de Altertango, añadió que “el sonido ya está instalado pero hay ahora un uso de las cuerdas que no habíamos hecho en otros discos. Eso era algo que veníamos buscando y empezamos a hacerlo para probar cosas diferentes, otras texturas”.

La formación que completan Pablo Conalbi en batería, Gerardo Lucero en bajo y Ezequiel Acosta en bandoneón, propuso arreglos con la inclusión de unas densas cuerdas de violines y cellos, que el viernes en Siranush asumirán Irene Cadario y Paula Pomeraniec.

Otros invitados en el concierto serán Diego Vainer, Julio Coviello e integrantes de los grupos 34 Puñaladas y Astillero, todos referentes actuales de una escena potente a la que Di Raimondo acaba de integrarse hace menos de dos meses, ya que decidió radicarse en Buenos Aires.

“Mudarme acá era una deuda que tenía conmigo porque tengo un montón de amigos músicos que me permitirán aprender y porque después de tantos años entregada al tango, tenía que terminar viniendo a esta tierra”, fundamentó.

Más específica, añadió que “el del tango es un movimiento con unos músicos maravillosos pero más under aún que el rock de los 80, así que únicamente es visible para alguna gente que lleva años frecuentando unos pocos lugares como el Goñi o el CAFF”.

Pese a su nueva morada, la intérprete subrayó que “con Altertango no va a haber ningún problema y yo siempre voy a ser mendocina” y dijo que su cambio de domicilio se liga a “Fargüest” y a la propia historia de la banda.

“Ponerle `Fargüest` al disco es como una broma interna, pero desde lo profundo -puntualizó- da cuenta de que pertenecer a la escena musical del oeste argentino implica necesariamente moverse. Y Altertango siempre tuvo que terminar llegando a Buenos Aires”. fuente:telam.com.ar

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