lunes, 3 de febrero de 2014

"Philip Seymour Hoffman": Murió un camaleón de Hollywood El ganador del Oscar por “Capote” se caracterizó por su enorme capacidad para cambiar su aspecto y sus tonos de voz. Uno de los más talentosos de su generación, tenía 46 años. Lo encontraron con una jeringa en su brazo izquierdo.

Hollywood perdió a uno de sus actores más talentosos: ayer a la mañana apareció muerto Philip Seymour Hoffman en su departamento del West Village, en Manhattan. Tenía 46 años. Lo encontró un amigo que había quedado en encontrarse con él y, preocupado porque el actor no respondía sus llamadas, fue hasta su casa. Lo halló tirado en el baño, con una jeringa clavada en su brazo izquierdo. Al cierre de esta edición no se había realizado la autopsia ni otros análisis pertinentes, pero según las autoridades todo indica que murió a raíz de una sobredosis de heroína: la policía encontró al menos dos sobrecitos de plástico con -aparentemente- esa sustancia, y cinco sobres más, vacíos, en el cesto de residuos.
La noticia conmocionó a la comunidad artística hollywoodense.
OH NO!!!! Murió Philip Seymour Hoffman. Un hombre verdaderamente generoso, maravilloso, y uno de nuestros más grandes actores , tuiteó Mia Farrow. La comediante Ellen DeGeneres, presentadora de los próximos Oscar, escribió: Era un hombre brillante, talentoso. La noticia de esta mañana es shockeante y triste. Mi corazón está con sus seres queridos.
Entre muchos otros artistas que expresaron sus sentimientos a través de Twitter también figuran Justin Timberlake, Cher, Whoopi Goldberg, Steve Martin, Elijah Wood, Ricky Gervais y Andy MacDowell.
Había nacido el 23 de julio de 1967 en Fairport, un pueblo en el estado de Nueva York, en el seno de una familia de clase media: su padre era ejecutivo de la Xerox y su madre, abogada; tenía dos hermanas y un hermano. Al terminar la secundaria estudió actuación en la Universidad de Nueva York (NYU), donde empezaron sus problemas con las sustancias prohibidas. “Todo era drogas y alcohol. Consumía cualquier cosa que me daban. Me gustaba todo. Pero al final fui a un centro de desintoxicación y, a los 22 años, lo dejé. Aquello me dio pánico. Siento mucha compasión por esos actores jóvenes que tienen 19 años y que de repente son hermosos, ricos y famosos. Si entonces hubiera tenido tanto dinero, hoy estaría muerto”, declaró hace siete años en una entrevista televisiva. Pero no logró librarse completamente de las adicciones: en mayo del año pasado había estado internado durante diez días por un tratamiento de desintoxicación de heroína.
Sus primeras apariciones en la pantalla grande datan de 1992: después de haber hecho un papel el año previo en la serie La ley y el orden y en una producción independiente, se lo vio en cuatro películas, entre ellas Perfume de mujer. A partir de entonces, construyó una carrera basada en una gran mayoría de papeles secundarios, sí, pero la mayoría de ellos brillantes, de esos que suelen llamar la atención al punto de eclipsar al protagonista. Su capacidad para cambiar su aspecto físico y su tono de voz le permitieron encarnar personajes muy diferentes entre sí, a menudo mayores que la edad que él tenía.
Fue el actor fetiche del director Paul Thomas Anderson: estuvo a sus órdenes en cinco largometrajes. Su primer trabajo juntos, Boogie Nights (1997), donde interpretó a un técnico de sonido homosexual, lo convirtió en un ícono del cine independiente, y a partir de entonces se multiplicaron sus papeles, a las órdenes de directores como Todd Solondz, los hermanos Coen, Spike Lee, Cameron Crowe y David Mamet, entre otros. Algunos de sus secundarios recordados son el introvertido patológico de Felicidad, el enfermero deMagnolia, el periodista de Casi famosos, el cura lascivo de Regreso a Cold Mountain, o el amigo catrasca de Mi novia Polly.
Uno de sus primeros protagónicos, su brillante Truman Capote en Capote (2006), le valió infinidad de premios, entre ellos un Oscar. Después sería nominado tres veces más, siempre en la categoría de actor de reparto, por Juego de poderLa duda y The Master. Su última película estrenada en la Argentina fue Los juegos del hambre: En llamas. También se destacó en televisión -aspiró al Emmy por Empire Falls-, y en teatro: se lució en varias obras de Broadway -la última: La muerte de un viajante- y fue nominado a tres Tony.
Hoffman deja tres hijos (de 5, 7 y 10 años), producto de su relación con la vestuarista Mimi O’Donnell, su pareja desde 1999. “Son -decía- todo para mí. Luego viene mi profesión. Trato de vivir de modo de no tener motivos de arrepentimiento. Quizá por eso trabajo tanto: no quiero sentir que me perdí algo importante”. fuente:clarin.com

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