miércoles, 16 de octubre de 2013

Vigencia de los rockeros ‘90 Una versión doble, con inéditos y versiones alternativas, que permite redescubrir el último álbum en estudio de la banda de Cobain.

Kurt Cobain dijo en su momento que le hubiera gustado que Nirvana grabara In Uteroantes que Nevermind, en uno de sus arranques de sinceridad con los que intentaba combatir el éxito que tuvo el disco que desbancó a Michael Jackson del número uno de ventas del ranking de Billboard. Krist Novoselic (bajo) fue más sencillo: “Para In Utero dejamos de lado nuestras rencillas personales y fue un triunfo: es mi disco favorito de Nirvana”. Esta reedición nacional del último registro de estudio del trío de Seattle -que salió hace exactos 20 años- incluye dos CDs, uno con el álbum original remasterizado en Abbey Road, más lados B y las mezclas originales de los singles Heart-Shaped Box y All Apologies por el productor Steve Albini, que habían quedado afuera de la edición original; y el segundo, con demos y tomas alternativas.
Pero lo cierto es que a veinte años de su lanzamiento, se confirma la vigencia de una colección de canciones única e irrepetible por su dramatismo autoconsciente para describir una ética que Cobain no concebía: la de ser un punk millonario. “La angustia adolescente ha sido bien pagada, ahora estoy aburrido y viejo”. Ya en la primera frase del disco (Serve The Servants) se puede ver cómo Cobain ningunea el suceso de Smells Like Teen Spirit y deja abierta una pista para lo que sería su hartazgo por su propia vida. Una declaración de autenticidad inédita para un disco que debutó primero en los charts y que se sitúa un escalón abajo a la profética frase “Me odio y me quiero morir” con el que el zurdo quería titular el álbum. Pero hay más autocrítica feroz: “Soy mi propio parásito” (Milk It), “Todo es mi culpa” (All Apologies). La traducción de la fonética inglesa de Pennyroyal Tea como “Regalías de un penique” (en realidad una mención a un té de hierbas que inducen al aborto, según escribió Cobain en su diario íntimo) puede ser asociada a una crítica a la industria si se la pone al lado del verso “Soy un mentiroso y un ladrón”. Y lo mismo ocurre con la furibunda Radio Friendly Unit Shifter (“Con esta canción le hervirá sangre al (hombre) de Artistas y Repertorio (de la discográfica)”, escribió en su bitácora). ver nota completa en su fuente:clarin.com

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