A más de dos años de la muerte de Robin Williams, su esposa Susan Schneider volvió a afirmar que lo que en realidad mató a su marido -lo que lo llevó a quitarse la vida- fue una compleja enfermedad neurogenerativa. "La demencia con cuerpos de Lewy es lo que mató a Robin", escribió en la revista Neurology.
Recordemos que el actor se suicidó el 11 de agosto de 2014, en su casa de Paradise Cay, en California. Schneider decidió contar la compleja realidad de los últimos días de Williams -quien también sufría de Parkinson- en un extenso artículo que tituló: "El terrorista dentro del cerebro de mi marido".
"Paranoia, alucinaciones, insomnio, fallos de memoria", son algunos de los síntomas que sufría Williams, que según su esposa, solía expresar su deseo de reiniciar su cerebro. "Robin estaba volviéndose loco y era consciente de eso. ¿Pueden imaginarse el dolor que sintió mientras experimentaba cómo se desintegraba?", describe.
"No hay ninguna cura y el rápido declive de Robin estaba asegurado", continúa el relato de Susan Schneider, quien desde la muerte del actor, trabaja con una fundación estadounidense que estudia esta dura enfermedad. "Desde mi posición, vi al hombre más valiente del mundo interpretando el rol más difícil de su vida", asegura. fuente: clarin.com
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