"Va a ser un recital muy visual, mas allá de la música", anticipó, en entrevista con Télam, Diego Almirón, quien comanda las guitarras y el ukelele del quinteto que se completa con Cristián Narvaez, en bajo: Fernando Aime, en guitarra eléctrica, y Javier Robledo en batería.
El séptimo álbum de la banda "Tierra nueva", cuyo título se extrae de la segunda canción del disco "Disfraz", se integra por once composiciones que presentan una faceta cancionera y de rock suave y canciones más rockeras como "Barón" y "La furia", pero que conserva la misma esencia que caracterizó a Cielo Razzo desde que irrumpió en 2001 con su álbum debut, "Buenas", ocho años después de su formación.
Evitando el rótulo de los géneros musicales, Almiron declara que los momentos de la banda pueden ser "muy arriba o muy abajo, dependiendo del estado de ánimo. Eso es lo que nos lleva a generar música o canciones con ondas variadas".
En cuanto a "Tierra nueva", el guitarrista expresó que "es un presagio de algo mejor, que podemos siempre mejorar en todos los ámbitos. Tuvo mucho trabajo, desde el diseño del arte hasta el aporte de Ale Vázquez en el sonido y en los arreglos. 'Tierra nueva' define mucho más que los discos anteriores aunque 'Buenas' sigue siendo un álbum muy importante para nosotros porque fue el primero".
El quinteto cuenta con la colaboración de Marcelo Vizarri (teclados) y Carlo Seminara (percusión) como invitados permanentes de la formación y del álbum, del que también formaron parte Nahuel Marquet (acordeón), Ezequiel Salanitro (coros), Hernán Calvo (percusión) y Alejandro Vazquez (guitarras).
"El último disco siempre marca el mejor momento, porque nace una nueva etapa y te genera mucha expectativa. En lo personal, la banda está muy afianzada en todos los aspectos, después de más de 22 años se genera un vínculo que no se puede romper", manifiesta Almiron.
-¿Qué significó haber recibido la distinción rosarina por ser una referencia del rock nacional?
-Son cuestiones funcionales a la política más que nada. Está lindo que te mimen con un premio, pero hay muchas cosas dentro de la música que debe mejorar y atenderse antes que premiar, porque el éxito para nosotros no es la visión de la popularidad que podamos llegar a tener, sino la manera en que hacemos nuestro trabajo, tratando siempre de mejorarlo.
-¿Creen que el rock sigue siendo contracultural?
-Hay momentos. Nuestras canciones a veces hablan de la realidad en la que vivimos como sociedad, y creo que el rock si todavía tiene una bandera, es esa. Si no fuera así sería simplemente un pasatiempo más, como la música pop, que no critico, también está bueno poder divertirse y bailar.
-¿Cómo es el circuito del rock en Rosario y en Buenos Aires?
-La movida en Rosario siempre está muy activa, a pesar de las épocas, de los distintos momentos que se viven como sociedad. Se graban muchos discos y cada vez surgen más bandas. Buenos Aires no es ajena a esa movida, en definitiva siempre tenes que venir para acá, es el playón en que los grupos y las bandas se encuentran con una difusión a nivel nacional. fuente: telam.com.ar
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