El letrado explicó que ayer "Jimena estuvo a punto hacer la denuncia contra el jugador de fútbol Daniel Osvaldo por ejercer violencia de género a través de mensajes de texto amenazantes".
Y aclaró que "ella se empezó a preocupar cuando ayer empezó a recibir primero por Whatsapp y después por mensaje de texto que él iba a ir a la casa a hacerle un escándalo".
Aparentemente el problema tiene que ver con que Osvaldo, según Sande, "le endilga a Jimena una traición y por más que ella trató de disipar esa sospecha con una explicación razonable no consiguió que deje de hostigarla".
"Jimena es totalmente respetuosa de la figura de Osvaldo; quiere suavizar su carácter pero él responde con agresiones", dijo Sande.
La denuncia formal no se hizo aún y "estamos viendo qué pasos seguir ya que la situación es de incertidumbre total. Si todo hubiera seguido el curso normal, Osvaldo hubiera viajado hoy a Italia por 17 días. Tampoco hubiera sido posible notificarlo, no sabemos dónde vive".
Éste, según el abogado, "no es un caso de violencia de género física sino mediática y económica, que son otras modalidades contempladas en la Ley 26.485", de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
La integrante del Observatorio de Género en la Justicia porteña, Aluminé Moreno, dijo a Télam que la violencia de género tiene variantes según sus tipos y modalidades.
La norma, señaló, considera violencia contra la mujer "toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal".
Y distingue los tipos de violencia de género: física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y la simbólica.
La violencia económica y patrimonial se dirige a "ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de la perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes; la pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales".
Además, provoca "la limitación de los recursos económicos o la privación de los medios indispensables para vivir una vida digna; ejerce el control de los ingresos, o la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo".
Y se define como simbólica cuando "a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad".
En cuanto a las modalidades, la violencia de género no sólo abarca la que se da en la casa de parte de un integrante de la familia hacia la víctima sino la insitucional, laboral, obstétrica y mediática.
Esta última, causada por los medios de comunicación "al legitimar patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres".
Para Moreno, "la ley alcanza variantes que hay que contemplar. No siempre la víctima de violencia es carente de recursos. No siempre estamos ante la misma situación de vulnerablidad social, tener recursos o herramientas de defensa no le quita a la persona agredida por su género, su condición de víctima".
Según el abogado de Barón, el conflicto se agravó este domingo al recibir su clienta "mensajes amenazantes del jugador de fúítbol, que twitteó que iba a ir a la casa a hacerle un escándalo".
Sande explicó que "en los mensajes que Jimena tiene guardados Osvaldo la hostiga, la humilla y la degrada. La llamó "gato", "prostituta" y hasta amenazó con volver a su casa para hacer un escándalo", por lo que la actriz analizaba los pasos a seguir para presentar formalmente la denuncia que hoy hizo ante los medios. fuente: telam.com.ar
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