jueves, 26 de marzo de 2015

"La Era de hielo": en vivo y en directo Show.Un enviado de Clarín fue a Montevideo y vio el espectáculo, que se estrena mañana en La Rural en una pista de patinaje sobre hielo.

Hay al menos dos circunstancias que justifican que La Era de hielo en vivo llegue a la Argentina. Una, puramente material: con casi 4.500.000 espectadores, La Era de hielo 4 es la película más vista en la historia nacional, por lo menos desde que existen estadísticas confiables. La otra es simbólica. Hace cuatro años, científicos argentinos descubrieron en Río Negro el cráneo de un mamífero que vivió hace 95 millones de años en la Patagonia. Lo llamaron Cronopio dentiacutus, en homenaje a Julio Cortázar, pero bien lo podrían haber llamado Scratus: la reconstrucción del animalejo les reveló a los investigadores que era igualito a Scrat, la ardillita de la película.
Hay que empezar por Scrat porque es el mejor personaje y porque fue el primero que se conoció de la saga: él protagonizó ese genial corto -que también funcionó como avance- con el que arrancaba la primera película, en el que en su afán por enterrar su bellota provocaba una avalancha. Por supuesto, Scrat está en La Era de hielo en vivo, como también Sid, el perezoso; Manny, el mamut; Diego, el tigre dientes de sable; y muchos otros. Esa transformación de los dibujitos animados en criaturas tridimensionales es el punto más alto de este espectáculo dirigido por Guy Caron -ex director artístico del Cirque du Soleil- y destinado a chicos de hasta diez años, que se desarrolla sobre una pista de hielo y combina patinaje con actuación y algo de acrobacia.
De los 7,6 millones de dólares que costó en total, casi dos millones fueron destinados al vestuario diseñado por Michael Curry, también codirector del espectáculo, uno de los popes en la materia. La inversión se nota: ahí están, al alcance de los chicos, todos los bichos prehistóricos, incluyendo los dos mamuts -Manny y su esposa, Ellie- de 3,60 metros de altura, y su cachorra, Peaches.
La historia -escrita, igual que las canciones, por Ella Louise Allaire y Martin Lord Ferguson, también colaboradores del Cirque du Soleil- es sólo una excusa para ver a los animales deslizarse por la pista. El malvado pájaro Shadow y sus tres secuaces emplumados secuestran a Ellie y a las zarigüeyas Crash y Eddie; Sid, Manny y Diego van al rescate y en el camino viven distintas aventuras. Hay algunos baches y los cien minutos del espectáculo resultan excesivos. El problema, por lo menos en el Palacio Peñarol de Montevideo -“el lugar más feo para ver el show”, según Aldo San Martín, ejecutivo de Holiday on Ice, una de las empresas productoras-, fue que el sonido era malo y no se entendía lo que decían los personajes. Que, en rigor, no hablan: se escucha la grabación de las mismas voces de las películas.
El tema de la voz es serio: los personajes tienen prohibido hablar. Después del show se prestan a las cámaras, pero sólo pueden hacer gestos. Los seres humanos metidos ahí adentro deben permanecer en el anonimato total. Es más: los artistas no pueden contar a qué personaje encarnan.
La troupe consiste en 72 personas viajando por el mundo desde 2011. “Es la producción sobre hielo más grande que hay en gira en el mundo”, informa San Martín. Hay gente de 24 nacionalidades diferentes, la mayoría jóvenes de veintipico. También veteranos, como Fernando Martínez, alias Fifí, un venezolano que empezó como patinador del viejo y querido Holiday on Ice allá por 1977. Ahora está encargado del vestuario: él coloca los sachets con líquido refrigerante dentro de los calurosos trajes para mantener frescos a los artistas, y tiene tres lavadoras y dos secadoras funcionando permanentemente. Fifí cuenta que ha visto formarse -y separarse- a muchas parejas dentro de la compañía. Una de ellas es la del polaco Slawek Walicha, encargado de la logística, y su mujer, ex patinadora de Holiday on Ice.
“Entre los distintos espectáculos -cuenta Walicha-, llevo 26 años de gira. Soy como un gitano, ya es mi modo de vida. Lo mejor es conocer gente y diferentes países del mundo. Lo difícil es que extrañás a tu familia: viajaba con mi mujer y nuestra hija hasta que tuvo que ir a la escuela. Me refiero a la escuela formal, porque, de algún modo, esta es una escuela de vida”.

Un fenómweno multitudinario
La franquicia de La Era de hielo empezó en 2002, con la primera película. Hubo una segunda parte en 2006, una tercera en 2009, una cuarta en 2012 y ya está anunciada la quinta para mediados del año que viene. Los números son impresionantes: en total, recaudaron en todo el mundo 2.800 millones de dólares (costaron 324 millones). Un negocio redondo para los estudios Fox también en la Argentina: casi 10.500.000 personas vieron la tetralogía. Es decir que uno de cada cuatro argentinos vio alguna de las cuatro películas. La más exitosa de todas fue la cuarta: con 4.495.422 espectadores, es la película más vista de nuestra historia, considerando la época de los registros confiables, que empezó en 1997.
Las tres primeras fueron dirigidas por el brasileño Carlos Saldanha (también responsable de Río y de Robots), mientras que en la cuarta tomaron el mando Mike Thurmeier (codirector de la tercera) y Steve Martino. Thurmeier estará al frente en la quinta, ahora junto a Galen Chu. La primera fue elogiada por la crítica, pero a partir de entonces cada una de las entregas tuvo peor recibimiento que la anterior. Pero eso no alejó de las salas a un público ávido por ver las aventuras de Sid y compañía.

Desde mañana hasta el domingo 5 de abril en La Rural
Con entradas desde los $350, habrá once funciones de “La Era de hielo en vivo” en La Rural (Av. Santa Fe y Av. Sarmiento). Del 9 al 12 de abril, el espectáculo se presentará en Arena Maipú de Mendoza.  por
 fuente:clarin.com 

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